El blog A Girl Gay in Damascus (Una chica gay en Damasco), activo desde febrero, se convirtió en un gran éxito en internet, con miles de seguidores y gran atención de la prensa, que lo convirtió en una fuente fiable de información sobre los acontecimientos en Siria y la represión del régimen de Bachar al Asad.

Pero el impostor Tom MacMaster decidió revelar su auténtica identidad este domingo, lo que volvió a abrir el debate sobre la credibilidad de la información en la red y causó malestar entre otros blogueros, que acusaron al estadounidense de ponerles en peligro.

Amina Abdalla Arraf al-Omari es el personaje ficticio que creó el estudiante estadounidense para informar de las revueltas políticas en Siria a través de los ojos de una supuesta lesbiana de 25 años, con doble nacionalidad siria y estadounidense.

Sus escritos en el blog incluían relatos sobre sus relaciones sentimentales y su vida social, pero también críticas al régimen de Damasco y reflexiones sobre el momento político en el país. "¡Qué momento para estar en Siria, qué momento para ser una árabe, qué momento para estar viva!", escribió Amina el 24 de marzo.

La verdad comenzó a vislumbrarse la semana pasada cuando en un nuevo texto en el blog, atribuido al primo de Amina, se afirmaba que la bloguera había sido detenida por hombres armados, supuestamente miembros del Partido Baaz del presidente Al Asad. "Esperamos que simplemente esté en la cárcel y que no le haya pasado nada peor", decía el texto, en el que se hacía un llamamiento de ayuda para tratar de localizarla.

Su desaparición se convirtió en noticia de impacto internacional, lo que derivó en una investigación de las autoridades de EE UU, que informaron de que no tenían constancia de la existencia de una persona con la doble nacionalidad con la identidad de Amina.

El nombre sí correspondía a una ciudadana residente en Londres, cuya fotografía fue difundida a través de la red y que tuvo que desmentir que tuviera relación con la lesbiana siria.

MacMaster decidió finalmente este domingo aclarar la situación publicando un texto de disculpa en el blog, en el que afirma que cuando empezó a escribir no esperaba un nivel de atención tan grande y en el que expresa su deseo de no haber dañado a nadie. "Aunque la voz narrativa era ficción, los hechos en el blog son verdad y no estoy engañando a nadie sobre la situación sobre el terreno", se justificó MacMaster.