De las declaraciones recientes de Francina Armengol se desprende que el formato actual de la Playa de Palma simboliza la identidad de Mallorca. Las esencias de la isla se habrían preservado con especial celo en la Calle de la Cerveza y el Ballermann 6, dos instituciones que serán elevadas a la Unesco para su inclusión en el Patrimonio Etílico de la Humanidad. Hasta que no se imparta justicia cultural, se ha cursado el reconocimiento planetario al Cant de la Sibil·la, bien que en un apartado secundario. Para enlazar ambas identidades, se puede grabar el himno apocalíptico en la interpretación de un coro de turistas alemanes de madrugada.

Cuando la religión era una práctica habitual, antes de que los sacerdotes vaciaran las iglesias, la cita anual con la Sibil·la se insinuaba con una anticipación impropia en un ritual de desarrollo perfectamente pautado. Superaba en dramatismo a las celebraciones de la Semana Santa. Atravesaba el alma como la saeta de Serrat, pero sin contaminarse de la sobreactuación que exige el flamenco, con el que ha competido por el aplauso de la Unesco. La serenidad acrecienta el impacto de esta maldición universal cantábile que se encarna en una voz infantil de sexualidad imprecisa, con la respiración sibilante de una revelación instantánea. Ojalá se convenciera a Björk –más inaccesible que la corrupta sección cultural de la ONU– para grabar la Sibil·la en el estilo vacilante de Fletta, su nuevo dueto con Antony & the Johnsons.

La Sibil·la carga por fortuna con ochocientos años a sus espadas, porque los pedagogos –versión actualizada de los inquisidores– prohibirían hoy que una niña recitara versos sobre el Anticristo o sobre arrasadoras bolas de fuego. Mira por dónde, la laica Unesco abarrotará los templos mallorquines en la próxima Nochebuena. El canto debe ser recibido espontáneamente, sin hermenéutica distorsionadora. Cuando el drive de Rafael Nadal sea un recuerdo borroso, pervivirá la acerada Sibil·la. Para entonces ya será un canto propio de Cataluña, al igual que un tal Ramon Llull.