¿Por qué bautizar a una criatura con un nombre que supondrá un escarnio para toda su vida?. Esta reflexión ha llevado a la asambleísta mexicana del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Aleida Alavez a proponer reformas del Código Civil de México DF para dar a los jueces la facultad de conminar a los padres a que el nombre propio que vayan a otorgar a los menores que son registrados, no sea "denigrante". La iniciativa se votará a finales de este mes.

Sabe bien de qué habla la legisladora y también periodista habida cuenta de que cada vez son mas frecuentes los niños mexicanos que se llaman Masiosare, que surge de la contracción de tres palabras del himno nacional: "Mas si osare un extraño enemigo/

profanar con su planta tu suelo,/

piensa ¡oh Patria querida! que el cielo/

un soldado en cada hijo te dio".

Pero hay más. Los nuevos mexicanos se llaman Anivdelarev -acrónimo que aparece bajo el 20 de noviembre en los calendarios y el aniversario de la Revolución mexicana-; Robocop -como el robot-policía de una película de acción de los años '80 del mismo nombre-; Voldemort -el enemigo deHarry Potter-, y también James Bond, Pocahontas, Terminator o LadyDy. Los pequeños, se ha detectado, son objeto de mofa, sobre todo en el colegio.

Sostiene Aleida Alavez que los funcionarios del Registro Civil de la ciudad de México advierten de que cada vez con más frecuencia se transgrede el que se inscriba a un recién nacido con un nombre que identifique al niño como tal. La diputada aclara que su propuesta salvaguarda la voluntad que establece la Constitución mexicana que garantiza los derechos de los indígenas a que sean nombres propios de sus lenguas maternas los que se impongan a sus descendientes. Tampoco podrán ser impugnados los nombres de origen extranjero, siempre y cuando los padres sean de una nacionalidad distinta a la mexicana

"Se trata de evitar discriminación y escarnio a los niños que tengan un apelativo inusual", explicó Alavez, para quien "hay nombres que surgen de la mercadotecnia o están de moda y resultan peyorativos y atentan contra la dignidad de la persona", según declaraciones recogidas por la BBC.

En México es habitual llamar a los recién nacidos con el nombre que aparezca en el santoral del día, aunque en el Registro Civil de la capital azteca se pueden encontrar nombres como Lindsay Hermione o Jimoteo Calzón.

La propuesta, consistente en modificar el artículo 52 del Código Civil del Distrito Federal, el Estado donde se encuentra la capital mexicana, ha provocado una gran polémica en el país y ya han sido diversas las voces que han advertido que de aprobarse podría vulnerar el derecho de los progenitores a llamar y educar a sus hijos como crean conveniente.

De acuerdo con la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, los nombres extraños suelen dar problemas a quienes los llevan, provocan burlas, sobre todo a los menores y también en ocasiones genera discriminación cuando llegan a la edad adulta.

Además, cada año unas 7.000 personas cambian su nombre en Ciudad de México, buena parte de ellas debido a errores al momento de su inscripción en el Registro Civil, pero también porque están disconformes con su apelativo.