-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Por qué no se calla?"

-Porque, al no ser catedrático, puedo violar el pacto de silencio entre catedráticos. Mi situación es sangrante, y se volverá a repetir.

-Ya tiene su tesis, ¿ahora quiere venganza?

-Estoy leyendo Sin destino, del Nobel Kertesz. Sostiene que la venganza, el rencor y el odio no ayudan a la supervivencia.

-¿Qué argumentos le daba la Universitat, para rechazar una tesis premiada después ´cum laude´?

-Falta de rigor científico y de actitud para la investigación. No se pudo esgrimir nada docente, por la alta calificación que me dieron mis alumnos.

-Ni Balears ni su Universitat andan sobrados de doctores.

-Gerardo Diego dice que los poetas nunca van a la universidad, pero faltan doctorandos, porque es difícil que los profesores mileuristas compitan con los dos mil euros que puede ganar un camarero en un hotel.

-En burocracia, nadie asumirá sus responsabilidades por haberse equivocado con usted.

-Nadie cuestiona a los catedráticos, pero en la facultad se conoce de sobras a los protagonistas de esta película. Una cosa es la versión oficial y otra, los pasillos.

-Aceptamos su versión porque le respalda Guillermo Alcover, todo un catedrático.

-Es un auténtico maestro, que ha creado escuela en el derecho mercantil de Balears. En mi caso, aceptó meterse en este follón porque es un hombre valiente y comprometido con la Universitat.

-Nos quedamos con el final de la narración de Alcover: "No enorgullece pertenecer a una institución como ésta".

-Lo suscribo. Hay profesores que luchan a diario, y otros desprecian con su actitud el trabajo de muchos años en la Universitat.

-Además, su formación nos ha costado un riñón a los mallorquines.

- La Universitat se sufraga con el dinero público, y se malgasta el capital humano sufragado con nuestros impuestos.

-El detalle más mezquino es la negativa de la Universitat a pagar la cena del tribunal de su tesis.

-Siempre lo paga la Universitat. El acta que contempla esa negativa se firmó hace unos días, año y medio después de la cena. El doctor Alcover la abonó de su bolsillo, y nos decidimos a hacer pública la situación.

-Mientras tanto, usted tenía una vida personal.

-Afortunadamente, yo tenía salidas privadas, pero no podía dejar de pensar en casos similares de jóvenes que carecen de alternativa. Creo en la Universitat, y en que está por encima de las personas.

-Algo habrá hecho, ¿tiene usted un carácter difícil?

-Mis alumnos y compañeros saben que soy una persona respetuosa, dialogante y que procura estar a la altura de las circunstancias.

-¿Hay trasfondo ideológico en todo esto?

-En la Universitat hay mucha política, pero yo no voy allí a hacerla.

-¿Sabe por qué suceden estas cosas en la Universitat? Porque no interesa a nadie.

-Lamentablemente. Hay gente muy valiosa e internacionalmente reconocida, pero la Universitat sólo superará sus carencias prescindiendo de quienes no están al nivel exigible.

-´Mobbing´ en la Universitat, suena a novela de Le Carré.

-Yo lo he padecido, y es muy frecuente. Creo que el caso de una joven profesora ha llegado a los tribunales.

-¿Qué dice la rectora, defensora antaño de los alumnos?

-Montserrat Casas está enterada de las circunstancia de mi asunto y fue una excelente Síndic de Greuges, pero poco puede hacer cuando se trata de llamar la atención a un catedrático.

-¿Los catedráticos universitarios son los últimos dictadores de la democracia?

-Es un símil realista. En la universidad subsisten resquicios de despotismo y autoritarismo.

-¿Hay más personas en su situación?

-Sí, y siempre concierne a profesores jóvenes, recién doctorados o en fase de tesis. Incluso por motivos religiosos.

-Un paréntesis para hablar de lo nuestro, ¿cómo andamos de turismo?

-El monocultivo turístico balear ha de cuidarse como los agricultores han venido cuidando el campo, hasta que el cemento se apoderó de él.

-La moraleja es que tampoco en los estudios conviene destacar.

-Me remito a una frase de Anton Chejov, "la universidad saca a la luz todas las capacidades, pero también las incapacidades". La carrera académica depende de la sombra del árbol que te cobija.