Sergio Cabrera va a dirigir un capítulo de "Cuéntame" en el que se reúnen las tres familias europeas de esta ficción-franquicia de matríz española. Los Alcántara de "Cuéntame", los italianos Ferrucci de "Raccontami" y los portugueses Lopes de "Conta-me como foi" unidos en la paz de los clones. "Cuéntame" recuerda que, en términos políticos y económicos, tiempo y espacio se confunden: los españoles que fuimos nos parecen turcos en el presente. España se parece aquella España pero, en la amabilidad de un "Cuéntame" de hoy, nos vemos mejor. Los entrañables Alcántara, Ferrucci y Lopes han prosperado pero no olvidan sus orígenes.

Actualicemos: los Alcantara, los Ferrucci, los Lopes de hoy son rumanos y búlgaros, con un cuéntame distinto. Cuando vinieron a las grandes recolecciones se denunció su situación explotada e insalubre el mismo día en que habían acabado los trabajos pero todavía permanecían con sus hogueras, sus coladas, sus hijos y sus basuras a la vera del río. Como en Rumanía el salario medio es de 300 euros al mes y el litro de leche está entre 50 céntimos y 1 euro, volvieron para la vendimia a recoger 2.750 millones de kilos de uva en 25 días.

El gobierno vigilante, suspicaz ante las 19.000 solicitudes de empleo cuando hacían falta 30.000 personas, envió a 70 inspectores que hicieron 50 intervenciones e interrogaron a 500 trabajadores. Italia ha expulsado a sus rumanos y España ve con temor cómo se acercan. Los gobiernos harán lo que deban, puedan, quieran como en tiempos Cuéntame.

Don Pablo despreciaría a los rumanos mientras bebe vino a precio competitivo. ¿Qué harían los Alcántara?