La política de recortes alcanza la puerta de entrada de Mallorca. Por primera vez en los más de 50 años de historia de Son Sant Joan, el módulo A cierra sus puertas en invierno para ahorrar. Las operaciones aéreas que se gestionan en este espacio se trasladarán a la terminal C, confirmaron ayer fuentes del gestor público Aena.

"El módulo A se emplea habitualmente para atender los movimientos de llegada y salida a países ´No Schengen´ y terceros estados. En todos estos destinos los pasajeros precisan control de pasaporte. Desde hoy el tráfico internacional se operará en el módulo C, llevando a cabo en el mismo los correspondientes controles fronterizos", informó ayer Aena.

Debido a la condición de aeropuerto turístico, en Palma se produce una variación de tráfico de pasajeros y movimientos operados considerable entre la temporada de invierno y verano. Esta variación da lugar a que entre los meses de mayo y octubre se concentre más del 75% de los pasajeros totales del año, y se operen aproximadamente el 70% de los movimientos.

La clausura de la terminal A "supone un ahorro en recursos energéticos, climatización e iluminación, así como en limpieza y mantenimiento", indicaron fuentes aeroportuarias. Se mantendrán cerradas todas las pasarelas del módulo. Aena afirma que el cierre no afectará a la calidad de los servicios ofrecidos a los pasajeros. "Con el inicio de la temporada de verano (finales del mes de marzo) esta zona volverá a estar operativa, dependiendo de la necesidad del aeropuerto según la programación de vuelos", señalaron las mismas fuentes.

La disminución del espacio que Son Sant Joan dedica a los viajeros coincide con un verano de continuos récords históricos que no se verán secundados en invierno. El tráfico mundial de pasajeros registró en el último mes estival, septiembre, una mejora del 5,6% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior y un aumento del 4,6% con respecto a agosto, según las cifras proporcionadas por la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).

Las compañías europeas registraron un avance de la demanda de un 9,2%, ligeramente por debajo del incremento de la capacidad, del 9,5%. La IATA recordó que a pesar del crecimiento en los mercados de pasajeros la industria aérea se encuentra en un momento difícil y detalló los resultados de un sondeo según el cual se registró un gran deterioro de las expectativas de rentabilidad en los próximos doce meses, con una mayor preocupación en el aumento de los costes unitarios.