La temporada turística que concluirá a finales de este mes ha sido mejor que la del pasado año para todos. Comercios, bares y restaurantes reconocen que el aumento de visitantes ha generado una mayor entrada de ingresos, tras varios años de evolución a la baja. El problema radica en que este crecimiento en la facturación ha quedado muy por debajo de lo previsto para la mayoría de los negocios de la oferta complementaria, con alzas del 2% al 4%, lo que implica que las reservas para pasar los meses de invierno son "pocas", y para numerosos establecimientos su supervivencia no va a estar garantizada si el consumo de los isleños no comienza a reactivarse, según coinciden en señalar las diferentes patronales de Balears.
Pese a la euforia inicial respecto al constante aumento en la llegada de turistas, la realidad ha ido confirmando que también alemanes y británicos están inmersos en una crisis económica, lo que ha limitado considerablemente el gasto que éstos han realizado en la isla, según se reconoce desde las organizaciones empresariales.
La situación de bares y restaurantes presenta una evolución dispar, con algunos establecimientos que han llegado a registrar incrementos en sus cajas durante el mes de agosto del 10%, frente a otros en la que el conjunto del verano se saldará con un crecimiento en su facturación del 2%, según los datos facilitados por los presidentes de Restauración de Pimem y Caeb, Juan Cabrera y Pilar Carbonell respectivamente.
Un aspecto sobre la que esta última hace especial hincapié es que por encima del aumento en la facturación de los meses de verano, el problema para el sector radica en lo "corta" que ha sido la temporada alta, e insiste en que "con cuatro meses buenos no se puede vivir todo un año".
Lea la noticia completa en la edición impresa
