El vicepresidente de Sol Melià, Sebastián Escarrer, ha denunciado hoy la existencia de una sobrerregulación, dispersión normativa y falta de homogeneidad en materia turística, así como un excesivo intervencionismo que dificultan la actividad de las empresas del sector.

Escarrer ha formulado esta crítica, a la que se ha unido el presidente del Grupo Piñero, Pablo Piñero, durante su participación en una mesa sobre los retos de futuro del sector, en el I Congreso Nacional de Derecho del Turismo que se celebra en el Colegio de Abogados de Baleares.

Todos los ponentes del sector hotelero han coincidido además en que hay una sobreoferta de plazas turísticas y en que una parte de las infraestructuras son obsoletas y han reclamado fórmulas legales que favorezcan la inversión y la salida del mercado de la oferta que ya no tiene futuro empresarial.

Escarrer ha denunciado la progresiva burocratización y sofisticación legislativa en destinos turísticos emergentes, así como la "voracidad recaudatoria" en países como República Dominicana, pero ha extendido la crítica a España donde ha dicho que hay 17 leyes turísticas autonómicas y "solo en medio ambiente hay 10.000 disposiciones distintas de todo orden que dificultan la gestión".

En opinión del vicepresidente Sol Melià, el sector turístico "soporta todo rango de normas" que no apoyan "la actividad productiva que genera mayor empleo" en España. "Tenemos que exigir de forma urgente la armonización normativa y una racionalización absoluta de la Administración", ha reclamado Escarrer.

Ha denunciado también "la indefensión, por abandono de la Administración, ante el abuso flagrante de las entidades de gestión de los derechos de propiedad intelectual"

El secretario general de Turismo y Comercio Interior, Joan Mesquida, ha coincidido en la necesidad de "limitar la oferta de alojamiento", pero ha destacado la mejora de su calidad.

Para justificarlo ha dicho que en los diez últimos años el número de hoteles ha aumentado un 62%, hasta alcanzar 6.300 establecimientos en España. El mayor crecimiento en los cinco últimos años se ha dado en hoteles de 5 estrellas, con un 54% de aumento; y de 4, con un 34%.

Otros retos de futuro planteados por Mesquida han sido "intervenir en la oferta madura", promover la coordinación entre administraciones para que "no haya dispersión normativa", y entre el sector público y el privado en cuestiones como la promoción turística, la mejora de la oferta turística, la apuesta por las tecnologías y la formación permanente y por los mercados emergentes.

La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Marilén Pol, ha pedido una mejora de la promoción turística por parte de las administraciones públicas y ha subrayado la necesidad de que incentiven la inversión y la supresión de la oferta hotelera obsoleta.

El presidente de Stil Hotels, Jaume Cladera, ha asegurado que la rentabilidad de explotación de los productos turísticos está cayendo desde 2006, algo que en su opinión se debe a que el sector privado no ha mantenido un nivel de infraestructuras adecuado en comparación con el ámbito público.

En su opinión, la parte pública suministra aeropuertos, carreteras, depuradoras, sanidad, seguridad y otros recursos esenciales para el turismo, y la oferta privada no se ha situado a la misma altura.

Cladera ha pedido "intentar hacer una reestructuración con valentía y decisión y sabiendo que eso siempre lleva a discusiones" y ha señalado que también es necesario aprovechar el momento de crisis "para equilibrar el binomio oferta-demanda" suprimiendo parte de la oferta.

El también ex conseller de Turismo ha pedido que se ejecuten planes especiales de reforma interior (PERI) en todas las zonas turísticas. EFE

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