El acuerdo del Gobierno con una aerolínea para que baje sus tarifas a los residentes le duró a los mallorquines exactamente 17 horas: las que transcurrieron entre el anuncio del ministro de Fomento el martes en el Senado y la corrección que hacían ayer a media mañana en el gabinete de José Blanco. "Estamos dialogando con las aerolíneas para que revisen sus tarifas básicas y hoy ya tenemos la aceptación de una compañía, y estamos seguros de que esto va a introducir elementos de competitividad que arrastrarán al resto a bajar precios", aseguraba Blanco, para satisfacción del senador que le interpelaba (Pere Sampol, del PSM-EN) y sorpresa de los periodistas que seguían en directo la comparecencia (este medio entre ellos), que coincidieron en interpretar que el ministro estaba anunciando que una aerolínea aceptaba bajar la tarifa que aplica a los residentes baleares.

Pero no. Se encargaban de matizarlo ayer en el Ministerio de Fomento, desde el que explicaban que en realidad no hay nada parecido a un acuerdo para bajar tarifas. "No se puede hablar de acuerdo. Cuando el ministro habla de ´aceptación de una compañía´ se refiere a que esa aerolínea, la más importante del mercado [Iberia, confesaban después] está dispuesta a negociar. Pero de momento no hay nada concreto acordado", aclaraban en el gabinete del ministro. En Fomento avanzaban además que están "contactando con el resto de aerolíneas para negociar esa reducción de la tarifa básica".

Pero eso tampoco es cierto. Al menos según aseguraban ayer las propias compañías aludidas por el ministro y su Ministerio. Tanto es así que ninguna de las otras aerolíneas que operan vuelos regularmente entre la isla y la península (Air Europa, Air Berlin, Spanair y Ryanair) sabían hasta ayer nada de Fomento. Ni contactos preliminares, ni sondeos, ni llamadas, ni propuestas en uno u otro sentido. Nada. "No tenemos noticias de Fomento", coincidían, prácticamente con las mismas palabras, los portavoces de las aerolíneas, que aseguraban estar dispuestas a escuchar las propuestas del Ministerio. "¿Qué aerolínea se va a negar a hablar con el ministro? O más aún: ¿Qué empresa con criterio lo haría?", respondía con sorna uno de los portavoces, que insistía en que si no se han establecido conversaciones con Fomento como prometió hace dos meses el ministro es "porque hasta ahora el Ministerio no ha querido".

Air Europa prepara rebajas

Por eso las aerolíneas prefieren no aventurar qué harán si Fomento intenta negociar una bajada de tarifas. "Cuando sepamos qué quieren hablaremos, pero de momento todo son hipótesis sobre las que preferimos no expresarnos", señalaban hace unas semanas en Air Europa, compañía en la que ayer aseguraban no saber "a qué se refiere el ministro cuando habla de rebajar la tarifa básica". "¿Qué es la tarifa básica? Puestos a especular lo lógico es que fuera la estándar, pero esa es la más cara y no sé qué efectos tendría bajarla", aventuraban en Air Europa. La aerolínea mallorquina del grupo Globalia confesaba así que su estrategia es hoy por hoy aprovechar el libre mercado para competir y ofrecer los mejores precios posibles: "Acabamos de poner en marcha una oferta para que los residentes vuelen por una tarifa de 20 ó 30 euros por trayecto, incluido el descuento".

Movimientos parecidos preparan en el resto de aerolíneas, que compiten por el mercado balear con ofertas temporales para captar clientes. ¿Y qué hay de Iberia? Pues la única compañía hasta ahora contactada por Fomento (según Fomento), optaba ayer por guardar silencio sobre las negociaciones con el ministerio. Aunque todavía hay tiempo para que den frutos. La fecha clave es enero de 2011, momento a partir del que la drástica reducción del presupuesto del descuento de residente obliga al Ministerio a lograr que las compañías bajen sus precios para que la partida dé para todo el año, como prometen en el Govern balear y en Fomento.

Menos claro lo tiene el senador del PSM que preguntó a Blanco sobre sus gestiones para hacer que las compañías bajen precios y el descuento duré todo 2011, pese a estar presupuestado para 475.000 usuarios menos que este año. "Le pregunté a Blanco [en el Senado] si tiene un plan B en caso de que las aerolíneas se nieguen a negociar. Y respondió esto, que ya ha llegado a un acuerdo con una. Pero tiene que haberlo hecho in extremis, porque me consta que el jueves pasado no había hablado con ninguna", detalla escéptico el senador Sampol.