Sol Meliá ha mantenido contra viento y marea su proyecto de abrir un hotel emblemático en China. No le amedrentaron ni los problemas logísticos que genera trabajar en ese país, ni la gran crisis económica que asola el mundo. Hoy inaugura en la ciudad de Shanghai un establecimiento, que es de los más modernos del mundo, además de ofrecer un lujo extremo a sus clientes y estar enclavado en la ciudad más occidental de China, que es además el motor económico del país.

El Gran Meliá Shanghai está situado en un lugar igualmente emblemático. Se trata de la zona financiera y comercial de Lujiazui, ubicada en el centro del distrito financiero de la ciudad. Tiene acceso a las principales zonas de entretenimiento y muy próximo a lugares de interés como la famosa torre Oriental Pearl y el Acuario de Shanghai. Los huéspedes pueden disfrutar de vistas extraordinarias sobre el río Huangpu y el distrito Puxi, "y representa el máximo exponente de diseño ultra moderno de la ciudad, asentado en la filosofía tradicional del Feng Shui, donde todos los elementos arquitectónicos conviven en perfecta armonía con el medio, proporcionando a los clientes más exigentes una estancia placentera en el hotel y un entorno agradable para el desarrollo satisfactorio de sus negocios", informaron ayer fuentes de la empresa.

De esta forma, Sol Meliá ha podido al fin clavar un pica en este país, después de varios intentos fallidos. No es fácil para una empresa occidental penetrar en la filosofía empresarial de China, a caballo entre el capitalismo y el comunismo. Otra gran cadena mallorquina, Barceló, gestionó un importante hotel en esta ciudad, hace diez años, pero chocó contra la extraña forma de proceder de los dirigentes del país, que es completamente distinta a la que se acostumbra en Occidente.

El nuevo establecimiento de Sol Meliá es el más alto de la ciudad, puesto que cuenta con 30 plantas, y todas ellas diseñadas con el estilo más avanzado que se puede encontrar hoy en día. Tiene 686 habitaciones amuebladas en plan minimalista que proporcionan el máximo confort, "y los clientes más exclusivos podrán disfrutar además de una experiencia VIP gracias a la categoría Premium de Sol Meliá en el Redlevel", explica la cadena.

En esta zona hay 119 habitaciones, 12 suites, una suite presidencial y una suite imperial, así como diversos servicios extras, como una sala de check-in privada, desayuno continental, aperitivos y acceso al salón Redlevel, un espacio privado para relajarse.

El establecimiento está pensado para viajeros de negocios por lo que se les ofrece 17 salas de reuniones que pueden acomodar de 20 a 150 personas, un amplio salón de baile con capacidad para más de 800 invitados donde celebrar recepciones, así como conexión wi-fi en todo el edificio, servicio de prensa, bibliotecas, salas de descanso y centros de negocios completamente equipados con servicio adicional de secretaría, traslado, fax y email.

La empresa de la familia Escarrer ha explicado que de acuerdo a las teorías ancestrales del Feng Shui, el hotel, que está bordeado por el río Huangpu que perfila la City de Shanghai, se construyó en acero y cristal, materiales que "aprovechan la energía que emana del agua, y un perfil de diseño sinuoso que renuncia a las líneas rectas para favorecer los flujos de energía; todo ello combinado en equilibrio con el estilo más vanguardista de la ciudad de Shanghai" .

La empresa espera contar con una gran demanda de clientes del mercado interno, sobre todo durante la temporada alta del próximo año, puesto que se celebrará una Exposición universal en esta ciudad entre mayo y octubre de 2010. "Con el respeto a las teorías de los maestros del Feng-Shui en el Gran Meliá Shanghai, Sol Meliá expresa una vez más la firme voluntad de integración y fusión de sus hoteles con la cultura de los países en que se implantan".

Así lo hizo en 1985 con el primer hotel que creó fuera de las fronteras españolas, el Meliá Bali, donde integró el establecimiento en las costumbres y en el paisaje de la isla indonesia, fijando así un cambio de rumbo en su filosofía empresarial.