Paleontología

Una investigación explica cómo se hicieron gigantes los dinosaurios

El gigantismo se potenció en hasta 36 linajes de saurópodos después de la fractura de Pangea

El gigantismo de los dinosaurios intriga a los científicos.

El gigantismo de los dinosaurios intriga a los científicos. / Universidad de Adelphi.

Eduardo Martínez de la Fe

Eduardo Martínez de la Fe

El gigantismo de los dinosaurios se explicaría por una predisposición natural aleatoria que encontró su oportunidad en la fractura del supercontinente Pangea: aisló a linajes de saurópodos en diferentes espacios y propició su descomunal crecimiento.

Sabemos que, una vez talado, el corte del árbol muestra unos anillos que no solo señalan su edad, sino también la velocidad a la que creció.

Un nuevo estudio ha aplicado esta idea a los huesos de los dinosaurios para averiguar cómo algunos de ellos se habían hecho enormes: con una longitud de hasta 30 metros, los saurópodos figuran entre los animales más grandes que han pisado la tierra.

Michael D'Emic, paleontólogo en la Universidad de Adelphi en Nueva York, ha liderado esta investigación, cuyos resultados se han publicado por un lado en la revista Science y por otro en Current Biology.

D’Emic explica que los huesos de muchos animales, incluidos los dinosaurios, retrasaron o detuvieron su crecimiento cada año, dejando marcas en sus huesos similares a los anillos de los árboles. Estas marcas no solo proporcionan la edad del animal, sino que su observación también indica la velocidad a la que estaba creciendo.

Tasas de crecimiento diferentes

Esta investigación midió unos 500 anillos de crecimiento de este tipo en unos 80 huesos de terópodos diferentes. A partir de este análisis de los huesos, descubrió que no hay una fórmula única que hace crecer a un dinosaurio, ya que los más grandes a veces tardaban tan solo 10 años en alcanzar sus tamaños verdaderamente inmensos, mientras que otros habrían tardado décadas.

Constató, por lo tanto, que hubo tasas de crecimiento y duraciones muy diferentes en los dinosaurios más grandes y que eso también era cierto incluso para los dinosaurios terópodos de tamaño mediano y pequeño.

Esta constatación contradice lo que se pensaba hasta ahora sobre cómo evolucionaron los dinosaurios para volverse tan grandes: el gigantismo se obtendría mediante una aceleración del desarrollo, por lo que se atribuía a los dinosaurios una capacidad de crecimiento muy rápida.

Esta investigación ha comprobado que ese crecimiento corporal puede ocurrir durante un crecimiento lento, compensado por un periodo de tiempo mayor invertido en alcanzar sus considerables tamaños. También ha constatado que los dinosaurios desarrollaron este crecimiento gigantesco varias veces durante millones de años.

Los huesos de los dinosaurios hablan de su pasado.

Los huesos de los dinosaurios hablan de su pasado. / Solstice Hannan en Unsplash.

200 especies de saurópodos

Esta investigación recopiló datos de medición de cientos de huesos de saurópodos fósiles. Todos los dinosaurios estudiados pertenecen al grupo de los saurópodos, que dio origen a géneros tan conocidos como Brontosaurus, Brachiosaurus y Diplodocus.

A continuación, esta investigación reevaluó esos datos utilizando métodos estadísticos y filogenéticos, lo que le permitió reconstruir la masa corporal y la posición filogenética de casi 200 especies de saurópodos.

Y ha concluido que, en el transcurso de unos 100 millones de años, 36 linajes diferentes de saurópodos desarrollaron un crecimiento gigante independientemente unos de otros.

Todos excedieron una masa corporal de unas 20 toneladas, que se considera el máximo alcanzable para los mamíferos.

Los análisis revelaron asimismo que los pesos corporales de los saurópodos gigantes evolucionaron temprano en cada linaje y que se mantuvieron estables en gran medida a partir de entonces.

La especiación, que marca la aparición de diferencias entre dos especies próximas, se contuvo después de que se alcanzó el gigantismo, ya que solo un puñado de saurópodos continuó especiando después de superar el umbral máximo de los mamíferos. Sin embargo, hubo muy pocos linajes de saurópodos en los que las formas gigantes disminuyeron en algún momento.

Pangea influyó

Otra aportación importante de este trabajo es el haber establecido que la mayoría de los grupos de saurópodos desarrollaron la primera especie gigante hace alrededor de 165 a 170 millones de años, en el Jurásico medio.

Estas fechas coinciden con la fractura de Pangea en varias masas de tierra separadas. Este gran supercontinente existió al final de la era Paleozoica y comienzos de la era Mesozoica y agrupaba la mayor parte de las tierras emergidas del planeta.

Hace unos 175 millones de años, comenzó a fracturarse y a dispersarse hasta alcanzar la situación actual de los continentes, en un proceso que aún continúa.

Según D’Emic, el aislamiento en el que quedaron algunos saurópodos después de esta fractura continental puede haber favorecido el gigantismo en algunos linajes.

La conclusión a la que llega esta investigación es que el gigantismo de los dinosaurios se explica por una predisposición genética natural aleatoria que encontró su oportunidad para desarrollarse en diferentes aspectos de la ecología, como habría sido la fractura de Pangea.

Estudios futuros

En este contexto, el clima probablemente ha jugado un papel menor, ya que no existe una relación entre la temperatura media global y la masa corporal en los saurópodos. De ahí la nueva pregunta de investigación de por qué algunos linajes desarrollaron gigantismo mientras que otros no.

Este estudio abre la puerta a futuras investigaciones sobre cómo los animales regulan su crecimiento, algo que no podemos obtener únicamente de los animales actuales, considerados no extintos, porque no representan una muestra significativa.

Referencias

Developmental strategies underlying gigantism and miniaturization in non-avialan theropod dinosaurs. Michael D. D'emic et al. Science, 23 Feb 2023; Vol 379, Issue 6634, pp. 811-814. DOI:10.1126/science.adc8714

The evolution of maximum terrestrial body mass in sauropod dinosaurs. Michael Daniel D’Emic. Current Biology, Volume 33, Issue 9, Pr349-R350, May 08, 2023. DOI:https://doi.org/10.1016/j.cub.2023.02.067