Botánica

Estamos desaprovechando el potencial curativo de la naturaleza, alertan los científicos

Solo el 15 por ciento de las plantas conocidas se han estudiado químicamente como posibles medicamentos

Las plantas representan un potente recurso natural para la salud humana.

Las plantas representan un potente recurso natural para la salud humana. / congerdesign en Pixabay.

Redacción T21

La naturaleza tiene un potencial curativo comprobado que apenas estamos explotando y que está amenazado por la crisis planetaria: afecta especialmente a las plantas de España, advierte un estudio científico.

Un grupo de investigadores ha descubierto que la mitad de todos los medicamentos que se han aprobado en los últimos cuarenta años se basan en ingredientes de plantas medicinales o se han desarrollado a partir de ellas.

Añaden algo no menos significativo: aunque hay muchos medicamentos a base de plantas, todavía hay muchos recursos naturales disponibles que no se están investigando.

Señalan que, de alrededor de 374.000 especies de plantas conocidas hasta ahora, solo el 15 por ciento se ha analizado químicamente, y que nada más que el seis por ciento se ha examinado desde un punto de vista científico.

En un artículo de opinión publicado en la revista The Lancet Planetary Health, cinco acreditados científicos plantean que deberíamos examinar sistemáticamente la naturaleza en busca de sus efectos curativos antes de que desaparezcan muchas plantas por efecto de la crisis planetaria actual.

Abogan por una investigación sistemática y transdisciplinaria de las plantas medicinales para explotar de manera sostenible su potencial para el cuidado de la salud mundial, según se informa en un comunicado.

Oportunidades científicas

En ese artículo, destacan asimismo las oportunidades que abre el progreso científico y técnico para comprender las funciones ecológicas de los compuestos bioactivos vegetales y su uso en medicina.

Plantean que los rápidos avances en los campos de la metabolómica (el estudio de los metabolitos) y de la genómica han abierto nuevas posibilidades para el análisis sistemático de los compuestos bioactivos de plantas y su integración en ecosistemas complejos, unos recursos naturales que deberían aprovecharse mejor.

Destacan asimismo que las plantas y sus endófitos (organismos que viven dentro de ellas) aportan aproximadamente el 70% de todos los productos naturales conocidos, incluidas los principales medicamentos farmacéuticos.

Por ejemplo, la morfina, analgésico tradicional, se deriva de las amapolas de opio, y el ácido salicílico de la aspirina se encuentra como una hormona vegetal en la corteza de los sauces, recuerdan los investigadores.

Advertencia a España

Al mismo tiempo, señalan los peligros que representa para este importante recurso natural la crisis climática y más particularmente, la pérdida de la biodiversidad. 

"Los recursos médicos de la naturaleza han sido relativamente poco estudiados y, al mismo tiempo, están amenazados por el cambio climático y el uso de la tierra”, dice Marco Thines, uno de los autores de esta investigación, en declaraciones a ORT.

Añade que su equipo ha identificado ciertas áreas geográficas en las que el estudio del mundo vegetal es particularmente importante y urgente.

Estas áreas incluyen, por un lado, el Ártico, donde el calentamiento global está disparado, pero también el norte de Islandia, así como el sur y centro de España, destaca Thines.

Declara expresamente que el mundo vegetal en el centro de España está "muy amenazado porque la devastación está progresando rápidamente, al igual que en Grecia, en el Peloponeso".

Preservar la farmacia natural

Los autores plantean asimismo que la protección de la biodiversidad es central para preservar la farmacia de la naturaleza.

Destacan que las plantas se ven amenazadas precisamente porque gozan de una buena reputación como recursos medicinales: plantas probadas como la especie Sideritis, que se utilizan como té griego de montaña para los resfriados, entre otras cosas, están al borde de la extinción, advierten los investigadores a título de ejemplo.

Escriben en su artículo que los medicamentos a base de hierbas (es decir, los medicamentos que contienen exclusivamente material vegetal) son la forma más antigua y directa de utilizar las propiedades terapéuticas de la naturaleza.

Y señalan que, aunque se está acumulando evidencia científica en apoyo de las terapias a base de hierbas, aún queda mucho por hacer en la implementación de medicinas a base de hierbas como una solución de salud primaria basada en la naturaleza.

La OMS insiste

Según la OMS, los medicamentos tradicionales y a base de hierbas de calidad, seguridad y eficacia comprobadas, son cruciales para garantizar que todas las personas tengan acceso a la atención primaria de salud en todo el mundo, enfatizan los investigadores.

Además, concluyen, en la naturaleza los compuestos vegetales bioactivos que usamos como medicamentos realizan tareas específicas en las interacciones planta-ecosistema, desde mediar en la polinización hasta mejorar la calidad del suelo, pero advierten que las temperaturas extremas, las sequías y el aumento de las concentraciones atmosféricas de CO2 pueden interrumpir esta compleja interacción.

Por eso consideran necesario que la investigación sobre el clima y la biodiversidad deben colaborar, en todos los niveles, desde el nivel genético y molecular hasta las comunidades de especies y los ecosistemas, para asegurar una conservación adecuada de las plantas y que podamos aprovechar también el potencial curativo de la naturaleza que todavía tenemos que descubrir.

Referencia

Evaluating natural medicinal resources and their exposure to global change. Spyros Theodoridis et al. The Lancet Planetary Health, Volume 7, issue 2, e155-e163, February 2023. DOI:https://doi.org/10.1016/S2542-5196(22)00317-5