Arqueología / Antropología

Un cementerio de 1.600 años de antigüedad en Italia muestra el ancestral miedo a los zombies

También es un indicador de la compleja relación que existía en ese momento con lo sobrenatural y el temor a la brujería, en plena decadencia del Imperio Romano

Esta foto muestra el cráneo de un niño enterrado con un bloque en la boca, en el cementerio descubierto en Italia. La gente tenía miedo de los "renacidos", o personas que se levantaban de entre los muertos.

Esta foto muestra el cráneo de un niño enterrado con un bloque en la boca, en el cementerio descubierto en Italia. La gente tenía miedo de los "renacidos", o personas que se levantaban de entre los muertos. / Crédito: Noelle Soren.

Pablo Javier Piacente

Un cementerio en el centro de Italia, que data del siglo V d. C., alberga restos de niños cuyos cuerpos fueron inmovilizados con rocas, probablemente para evitar su "regreso" desde la muerte, un mito muy fuerte en esa época y que atemorizaba a la población. La antigua creencia, hoy explotada en innumerables films y series sobre zombies, incluía el sacrificio de perros, especialmente cachorros, porque se pensaba que podían "proteger" a los niños en el más allá. 

Una investigación internacional liderada por la Universidad de Arizona y la Universidad de Stanford, ambas en Estados Unidos, con la colaboración de centros académicos italianos, ha logrado revelar los misterios de un antiguo cementerio ubicado en el centro de Italia, luego de más de tres décadas de excavaciones. Los trabajos, que comenzaron en 1987 y aún continúan, permitieron determinar algunas extrañas prácticas en entierros que se realizaban en la región italiana de Umbría, hace aproximadamente 1.600 años atrás.

Según un artículo publicado en Live Science, el cementerio corresponde al siglo V d. C. y contiene exclusivamente los restos de bebés, niños y perros sacrificados. Los esqueletos fueron hallados en muchos casos con elementos contundentes en la boca o piedras destinadas a inmovilizar sus extremidades, con el propósito de evitar que “regresen” de la muerte. 

El Cementerio de los Bebés

Al parecer, este tratamiento mortuorio muy inusual se ve en distintas formas en múltiples culturas, especialmente en el mundo romano, indicando que existía el temor de que las personas pudieran regresar de entre los muertos e intentar contagiar enfermedades a los vivos. Vale recordar que durante la época en la que fueron realizados los entierros, Roma fue afectada por un intenso brote de malaria, por lo cual es probable que los bebés y niños hayan muerto por esta causa. Incluso, las pruebas de ADN de varios de los huesos identificados respaldan esta teoría.

Los descubrimientos se concretaron en un área denominada La Necropoli dei Bambini (El Cementerio de los Bebés), una villa romana abandonada que se construyó originalmente a fines del siglo I a. C. y que fue utilizada 6 siglos después para el entierro de bebés, niños y animales, luego de un brote mortal de malaria que arrasó la zona, en pleno período de decadencia del Imperio Romano.

En 2018, los arqueólogos hallaron los restos de un niño de 10 años con una piedra insertada en la boca. Según una nota de prensa de ese momento de la Universidad de Arizona, los lugareños identificaron el hallazgo con el llamado “Vampiro de Lugnano”, una figura mítica de un supuesto “vampiro” que habría aterrorizado a la población local. Sin embargo, los científicos no hallaron ninguna relación entre los restos y esa supuesta característica.

En el cementerio se encontraron sacrificios de perros, especialmente de cachorros, como en el caso del esqueleto que se aprecia en la imagen.

En el cementerio se encontraron sacrificios de perros, especialmente de cachorros, como en el caso del esqueleto que se aprecia en la imagen. / Crédito: Noelle Soren.

Sacrificios y un momento de crisis

Junto al hallazgo de más de 50 entierros de bebés, niños y fetos por nacer, sorprendió especialmente la identificación en la zona del cementerio de una gran cantidad de restos de perros, especialmente cachorros. Los especialistas creen que los animales eran sacrificados y enterrados juntos a los niños, pensando que podían protegerlos en el mundo de los muertos. 

El miedo a los “renacidos” es ancestral en el ser humano: de acuerdo a la misma publicación de la Universidad de Arizona, se han documentado entierros similares en otros lugares, incluso en Venecia, donde una anciana apodada la "Vampira de Venecia" fue enterrada en el siglo XVI y encontrada con un ladrillo en la boca en 2009. En Northamptonshire, Inglaterra, un hombre adulto del siglo III d. C. fue encontrado enterrado boca abajo con la lengua extraída y reemplazada por una piedra, en excavaciones realizadas en 2017.

Los científicos saben que los entierros brindan muchas pistas sobre las costumbres humanas y sus cambios a lo largo de la historia, pero en este caso parecen ser un signo claro de un momento de crisis: además del impacto de la malaria y de un imperio que se desmoronaba, el ser humano de ese momento y lugar estaba sosteniendo una “lucha” con lo sobrenatural, aquejado por contiendas religiosas y una importancia creciente de la brujería y la magia.