Neuropsicología

El pensamiento humano es asimétrico respecto al futuro

Esta asimetría es muy pequeña y apenas varía entre culturas, según una investigación de la Universidad de Granada

El cerebro nos orienta más hacia el futuro que al pasado.

El cerebro nos orienta más hacia el futuro que al pasado. / Gerd Altmann en Pixabay.

Eduardo Martínez de la Fe

Eduardo Martínez de la Fe

El pensamiento humano nos hace sentirnos más cercanos a cómo seremos en el futuro que a cómo fuimos en el pasado. Por eso somos capaces de pensar a más largo plazo con respecto al futuro que al pasado.

El tiempo no es solo un misterio incomprendido para los físicos, sino también para los neurocientíficos, los psicólogos y los estudiosos de las diferentes culturas.

Aunque el tiempo físico es relativamente sencillo de aprehender, ya que mide los acontecimientos mediante secuencias que transcurren desde el pasado hasta el presente y el futuro, en la mecánica relativista es más complejo de asimilar, ya que puede ser diferente para cada observador, dependiendo de su posición en el espacio.

Los neurocientíficos también se han enredado con el tiempo, porque han identificado las regiones cerebrales que procesan las experiencias y las acumulan como recuerdos, una tarea que está lejos de haber terminado.

Procesando el tiempo

También han examinado la forma en la que nuestro cerebro procesa el tiempo y los intervalos que transcurren a lo largo de la experiencia, así como la expectativa cerebral sobre el orden y la velocidad de los eventos. Incluso han descubierto que el cerebro también juega con el tiempo: toma decisiones antes incluso de que nos demos cuenta.

La psicología del tiempo representa otro capítulo de las indagaciones humanas sobre este misterio: analiza los impulsos que surgen de nuestro organismo. Estos impulsos son los que crean nuestra percepción interoceptiva, sobre la que se construye la consciencia humana del tiempo.

Las culturas también piensan diferente acerca del tiempo: dependiendo de dónde viven, las personas piensan, miden y usan su tiempo de manera completamente opuesta, tal como demostró en 1997 el psicólogo norteamericano Robert Victor Levine en su famoso libro A Geography of Time.

Nueva investigación en Granada

Una nueva investigación, liderada por el Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento, de la Universidad de Granada, añade a esta reflexión incompleta sobre el tiempo una nueva cuestión: ¿percibimos de la misma forma el pasado que el futuro?

No es algo baladí, ya que la inclinación al pasado o al futuro puede condicionar la vida de las personas: tomamos decisiones en función de esa orientación temporal.

Los psicólogos Philip Zimbardo y John Boyd, autores del libro La paradoja del tiempo, han analizado estos condicionantes y concluido que las personas que tienden al pasado son más reflexivas, mientras que las personas que tienden al presente son más espontáneas e incluso irresponsables.

Pensamiento temporal

La nueva investigación, de la que es primera autora Carmen Callizo-Romero, y que está firmada también por el Dr. Julio Santiago, analizó el pensamiento temporal de 1075 personas de culturas que varían en su foco temporal (de mayor foco futuro a mayor foco pasado): española, china, turca, americana, marroquí, bosniaca, croata y serbia.

Descubrió que, por lo general, valoramos más los eventos futuros que los pasados, por lo que nos sentimos más cercanos a cómo seremos en el futuro que a cómo fuimos en el pasado.

También determinó que somos capaces de pensar a más largo plazo con respecto al futuro que al pasado.

Asimetría futura

En definitiva, este estudio concluye que representamos el pasado y el futuro con una asimetría hacia el porvenir, aunque esta asimetría es muy pequeña y apenas varía entre culturas.

Estas conclusiones son sólidas, ya que el estudio analizó si existe simetría o asimetría temporal en tareas que miden la distancia, el descuento y la profundidad temporales, así como la continuidad del yo.

Además, investigó si la posible asimetría temporal depende de la importancia que cada cultura le da a los valores culturales relacionados con el pasado (la tradición) frente a los relacionados con el futuro (el progreso), tal como explican Callizo-Romero y Julio Santiago en un artículo resumen de su trabajo publicado en Ciencia Cognitiva.

Simetría cultural

En líneas generales, esta investigación señala que los seres humanos, independientemente de la cultura, estamos ligeramente inclinados hacia el futuro.

Eso nos lleva a proyectarnos siempre hacia dónde vamos, pero siendo, al mismo tiempo, muy conscientes de dónde venimos.

Esta asimetría futura se manifiesta a través de la distancia temporal percibida, así como también en, al menos, otros tres aspectos relativos a cómo pensamos sobre el pasado y el futuro, según esta investigación.

Lo sorprendente es que esta asimetría es simétrica respecto a las culturas y que por este motivo desentona con la disparidad de aproximaciones que realizan al misterio del tiempo tanto la física, como las neurociencias o la psicología.

Referencia

Does time extend asymmetrically into the past and the future? A multitask crosscultural study. Carmen Callizo-Romero et al. Language and Cognition, Volume 14 Issue 2, June 2022 , pp. 275 – 302. DOI:https://doi.org/10.1017/langcog.2022.5