El Mar Menor está amenazado con un nuevo episodio de asfixia de especies marinas, debido a la escasez de oxígeno resultante de los nutrientes derivados de los cultivos que rodean la laguna: las aguas se llenan de algas y microalgas que impiden la fotosíntesis y desencadenan la catástrofe ecológica.

Debido a las anomalías climáticas registradas recientemente, el riesgo potencial de un nuevo episodio de agotamiento de oxígeno y mortalidad masiva de organismos en el Mar Menor es muy elevado, advierte en un informe el Instituto Español de Oceanografía.

Destaca que las anomalías climáticas ocurridas durante el mes de marzo, caracterizadas por los más altos niveles de humedad de los últimos 62 años, así como por dos episodios de intensas calimas, pueden tener efectos significativos en el ecosistema del Mar Menor durante este verano.

Añade que estos eventos climáticos aportan cantidades masivas de nutrientes, tanto nitrógeno como fósforo, procedentes de los cultivos que rodean la zona, que pueden provocar un déficit de oxígeno en el sistema lagunar y la muerte de los organismos marinos que habitan el Mar Menor.

Cualquier análisis global y parcial del estado de la laguna debe estar contextualizado en el proceso de eutrofización que la laguna costera viene experimentando a lo largo de las últimas décadas, destacan los autores en su informe.

La actividad agrícola, en el origen

Añaden que este proceso se origina como consecuencia de los aportes masivos y casi continuos de nutrientes procedentes de la actividad agrícola, que entran en la laguna por escorrentías superficiales, aguas subterráneas, arrastre de agua por las lluvias torrenciales y colectores pluviales. A todo ello hay que añadir la contaminación derivada de las calimas.

La consecuencia inmediata de estos procesos es la proliferación de algas de crecimiento rápido, muchas de ellas algas unicelulares microscópicas, que reducen la luz que llega al fondo de la laguna y limitan la fotosíntesis que pueden realizar las bacterias que habitan bajo la superficie.

La proliferación de algas aumenta asimismo el consumo de oxígeno durante la noche, cuando no es posible la fotosíntesis, provocando la escasez de aire que termina asfixiando a las especies marinas presentes en el Mar Menor.

El Instituto destaca que ya se ha registrado un brusco incremento de la clorofila, claro indicio de la existencia de una gran cantidad de fitoplancton y otras algas, que no dejan pasar la luz y propician episodios de crisis de oxígeno.

Clorofila controlada

El informe añade que, aunque todavía los niveles de clorofila son inferiores a los registrados en episodios anteriores de desarrollo explosivo de fitoplancton, su tendencia al aumento es probable que continúe en las próximas semanas y meses, a medida que aumenten la luz y la temperatura que corresponden con esta época del año.

Concluye que los nutrientes contenidos en la escorrentía superficial causada por las intensas lluvias, junto con los contenidos en estos aportes de aguas subterráneas, forman un cóctel perfecto con el aumento de la temperatura y de la radiación solar característicos del periodo invierno-verano, que promueven el crecimiento rápido de este tipo de especies oportunistas, el exponente más claro del proceso de eutrofización que experimenta la laguna desde hace décadas.

Debido a estos desarrollos algales, ha aumentado el riesgo potencial de ocurrencia de un nuevo episodio de agotamiento de oxígeno en el Mar Menor, sentencia el informe.

Normalidad, de momento

Destaca asimismo que, a pesar de estos episodios de lluvias intensas y prolongadas, ni la salinidad, ni la temperatura, han mostrado hasta ahora diferencias importantes entre las capas más superficiales de la columna de agua y las más profundas y pegadas al fondo, lo que descarta la existencia de estructuras de estratificación hidrográfica como las descritas en algún episodio anterior de lluvias torrenciales, susceptibles de causar déficits severos de oxígeno en las zonas más profundas.

De hecho, no se ha producido una desviación del patrón de variación estacional de oxígeno, ni siquiera en las capas de agua profunda del Mar Menor, precisa el informe.

Los valores medios de potencial redox, que indica el saneamiento del agua, son por el momento normales, dentro de los rangos registrados en muestreos anteriores en situaciones de aguas bien oxigenadas y sin acumulaciones de compuestos reducidos de carbono, nitrógeno o azufre, producto de los procesos descomposición anaerobia de la materia orgánica, concluye el estudio.

Referencia

Ruiz, J.M., Clemente-Navarro, P., García Muñoz R. Informe de progreso (Abril 2022) del Programa de Seguimiento del Estado Ecológico del Mar Menor. Centro Oceanográfico de Murcia, IEO-CSIC, 13 pp.