Una “cápsula del tiempo” descubierta en el noroeste de Inglaterra es el registro más completo de la vida de la Edad del Hierro jamás recuperado: diez casas circulares y más de 5.000 artefactos, que datan del año 800 antes de Cristo, permitirán entender por primera vez y en profundidad las prácticas culturales y rituales de una comunidad comercial próspera en ese momento histórico.

Un nuevo estudio liderado por científicos de la Universidad John Moores de Liverpool, en Reino Unido, ha permitido descubrir un sitio arqueológico único en la zona de Chester, al noroeste de Inglaterra, que conforma el registro más detallado que se ha encontrado hasta el momento de la vida social, cultural, religiosa y comercial de una comunidad humana de la Edad del Hierro. Los hallazgos incluyen más de 5.000 artefactos y diez casas circulares, que datan del año 800 antes de Cristo.

El último de los tres períodos prehistóricos

La Edad del Hierro es el periodo en el cual se concreta el descubrimiento y se populariza el uso del hierro como material para fabricar armas y herramientas, dedicadas a distintos usos. Se sabe que, en algunas comunidades antiguas, las tecnologías metalúrgicas utilizadas para trabajar el hierro surgieron simultáneamente con otros cambios tecnológicos y culturales, como así también importantes modificaciones en la agricultura, las creencias religiosas y los estilos artísticos. 

Además, la Edad del Hierro es considerada como el último de los tres principales períodos que se utilizan para clasificar a las sociedades prehistóricas: la Edad de Piedra, la Edad del Bronce y la Edad del Hierro, en ese orden. Las denominaciones se deben a los materiales predominantes en la vida de las sociedades humanas en cada período.

Ahora, la nueva investigación dirigida por el Dr. Kevin Cootes permitirá arrojar luz sobre la forma en la cual se estructuraba la vida humana en la Edad del Hierro, que tuvo lugar aproximadamente entre los siglos XII y VI antes de Cristo, aunque se manifestó en distintos momentos en cada continente dentro de esa franja temporal. El nuevo estudio ha sido publicado en la revista Journal of the Chester Archaeological Society.

Rastros de la vida social, económica y religiosa

Según una nota de prensa, la deslumbrante cápsula del tiempo descubierta en Inglaterra incluye una rica diversidad de artefactos, como cerámicas que se usaban para transportar la sal y conservar la carne y otros alimentos, como así también piezas de moldes y yunques de piedra que demuestran que los pobladores fundían cobre y hierro. También se hallaron huesos de animales domésticos y venados, que eran empleados como comida. 

Los arqueólogos descubrieron además numerosos fragmentos de cráneos y otros huesos humanos. Al parecer, la presencia de estos huesos en la basura ordinaria muestra que el tratamiento de los muertos en ese momento era muy diferente al actual. La basura diaria era depositada en profundas zanjas, que son las que lograron sobrevivir al paso del tiempo y se ubicaban en forma contigua a las casas circulares empleadas como residencia.

Sin embargo, el descubrimiento más significativo concretado en el sitio fue una casa circular que habría sido el hogar del líder de la comunidad o del jefe tribal. Allí se identificaron más de 2.500 artefactos, procedentes solo de esta estructura única, incluidos artículos que habrían sido depositados ritualmente como una declaración de riqueza. También se descubrieron los restos de un perro, que aparentemente habría sido sacrificado como parte de un ritual destinado a proteger a la vivienda.

Referencia

Poulton, Cheshire. The Excavation of a Lowland Iron Age Settlement. Kevin Cootes et al. Journal of the Chester Archaeological Society (2021).