Un equipo internacional de astrónomos identificó por primera vez la firma de un campo magnético en un exoplaneta. Hasta el momento, nunca se había verificado la presencia de una magnetosfera en un planeta fuera de nuestro Sistema Solar.

Científicos de distintas partes del mundo emplearon datos del telescopio espacial Hubble de la NASA para descubrir por primera vez la “firma” que identifica a la magnetosfera de un exoplaneta. Este campo magnético protege a los planetas de las partículas solares más agresivas, pero nunca se había identificado en un planeta extrasolar. Se observó en HAT-P-11b, un planeta del tamaño de Neptuno localizado a 123 años luz de la Tierra.

Como sucedió con la magnetosfera de la Tierra, estos "escudos protectores" podrían optimizar determinadas condiciones para el desarrollo de la vida en los mundos que los poseen. Según una nota de prensa de la Universidad de Arizona, uno de los centros académicos que participó de la investigación, los campos magnéticos juegan un papel crucial en la protección de las atmósferas planetarias, por lo tanto su identificación es vital para saber más sobre estos mundos alienígenas.

Una “cola magnética”

HAT-P-11b es un planeta extrasolar que orbita alrededor de la estrella HAT-P-11: fue descubierto en 2009 y posee una masa 26 veces mayor que la terrestre. En 2014, la NASA informó que HAT-P-11b es el primer exoplaneta descubierto hasta el momento, dentro de la categoría “Neptuno caliente”, que dispone de un ambiente relativamente libre de nubes.

Según los investigadores, Hubble detectó iones de carbono en el entorno de HAT-P-11b. Son las partículas cargadas que interactúan con los campos magnéticos que rodean a un planeta, configurando una magnetosfera: se trata de una región alrededor de un objeto celeste, que está formada por la interacción del cuerpo con el viento solar emitido por su estrella anfitriona.

El exoplaneta estudiado presenta una “cola magnética”, una larga extensión de partículas de carbono cargadas que rodean al astro. Los iones de esa cola “viajan” a velocidades promedio de aproximadamente 100.000 metros por hora, interactuando con el viento solar: el mismo incluye partículas de enorme carga energética provenientes de la estrella anfitriona, que se trasladan a una velocidad de alrededor de 900.000 metros por hora.

 Un nuevo método para identificar una magnetosfera

Junto a los datos del telescopio Hubble, los científicos utilizaron simulaciones por ordenador en 3D: sirvieron para modelar las interacciones entre las regiones atmosféricas más altas del planeta y el campo magnético con el viento solar entrante. Al parecer, este método para identificar la firma de una magnetosfera se podría utilizar para detectar campos magnéticos en una amplia variedad de exoplanetas, evaluando al mismo tiempo su papel en la habitabilidad potencial de cada astro.

Aunque HAT-P-11b fue clasificado como un “Neptuno caliente”, los autores del nuevo estudio creen que en realidad sus características son más parecidas a las de un “mini-Júpiter”. Según indicaron en las conclusiones de la investigación, publicada recientemente en la revista Nature Astronomy, la identificación de los campos magnéticos permitirá conocer detalles que hoy permanecen ocultos sobre estos mundos extrasolares.

La evolución de la vida en un planeta como la Tierra ha sido fuertemente afectada por su campo magnético, que protege a los organismos de las partículas energéticas más nocivas que provienen de nuestro Sol. Se sabe que no todos los planetas y lunas de nuestro Sistema Solar tienen sus propios campos magnéticos, y que esto afecta su habitabilidad.

 Sin embargo, según los científicos la conexión entre la magnetosfera y la habitabilidad de un exoplaneta aún necesita más estudio y será motivo de nuevas investigaciones a futuro, que aprovecharán las ventajas de los desarrollos tecnológicos que se prevén para los próximos años.

 Referencia

 Signatures of strong magnetization and a metal-poor atmosphere for a Neptune-sized exoplanet. Ben-Jaffel, L., Ballester, G.E., Muñoz, A.G. et al. Nature Astronomy (2021). DOI:https://doi.org/10.1038/s41550-021-01505-x