La crisis aprieta duro y el desánimo se ha instalado en muchas familias, una característica que resalta el experto Vicens Castellano ante la nueva temporada del programa Ajuste de cuentas, en la que se ha mostrado "más contundente" con algunas actitudes.

El conductor de Ajuste de cuentas, que vuelve a las pantallas de Cuatro el 4 de diciembre, sigue pensando que la cultura financiera de la media española es "escasa" y, además, los efectos de la crisis económica han dejado a mucha gente desmotivada y falta de la autoestima necesaria para salir a flote.

"Me he mostrado más expresivo y ha habido más confrontación", señaló ayer en la presentación de la cuarta temporada del programa este experto en conflictos financieros ante los retos que le han planteado las seis familias que aparecerán en esta nueva entrega.

Por ejemplo, los Burdallo, de Toledo, quienes podrían resumir los problemas que aquejan a muchos núcleos familiares hoy día: tras quedarse en paro el cabeza de familia están pagando sus deudas y las de su hija, que debe un millón de euros tras decidir invertir en sus propios negocios.

El resultado es que la madre se vio obligada, rondando los 60 años, a trabajar siete días a la semana como limpiadora, mientras que hija vivía de los padres sin aportar un euro ni buscar trabajo.

"Llegamos a sacar el colchón de la hija a la calle para que saliese de ese estado", explicó la directora del programa, Mónica González, quien añadió que se recurre a la ayuda de especialistas para "devolver la ilusión" a estas personas.

Del caso de los Burgallo, además del fiasco de mucha gente que ha intentado ser su propio jefe, Vincens Castellano resalta como punto común de sus últimas experiencias televisivas "el desánimo que aparece en la gente que no ve vías de solución, hasta el punto de paralizarse, de dimitir de sus opciones".

Ahí entra el trabajo de este "generador de posibilidades", como le gusta definirse a este diplomado en Gestión de Empresas, y que se sigue sorprendiendo de que "familias tipo, normales, lleguen a niveles de descontrol absoluto en sus condiciones financieras".

El problema, para este experto, no está sólo en los números, "sino en las ideas, porque mucha gente que se ha empobrecido no es consciente de su situación, tienen una percepción distorsionada de la realidad, con una lista de posibilidades muy empobrecida".

Salir del sentimiento de fracaso que tiñe la vida de muchas familias españolas es uno de los mayores retos de esta temporada de Ajuste de cuentas, aunque a algunas personas, incluso jóvenes, hayan tenido que explicarles que deben hacer un currículum si quieren encontrar un empleo.