El pasado sábado, un cáncer de pulmón terminaba con la vida de la hermana pequeña de Isabel Preysler. Hasta el tanatorio de San Isidro en Madrid, no han parado de llegar amigos y familiares para arropar a los Preyler en estos momentos tan duros. Visiblemente afectada, Isabel ha contado con el apoyo incondicional de Miguel Boyer y sus hijos Julio José, Ana y Tamara.

A sus 53 años, Beatriz no ha podido ganar la batalla a un cáncer de pulmón. Isabel y su madre Betty velaron el cuerpo de la mujer en el tanatorio de San Isidro, lugar al que no pararon de llegar amigos y familiares para dar el pésame a los Preysler.

Isabel ha sufrido un durísimo golpe perdiendo a su hermana pequeña y los suyos no han querido dejarla sola en estos momentos tan dolorosos. El tanatorio se convirtió en un hervidero de personas que acudieron de inmediato al conocer la terrible noticia.

Vestido de negro riguroso y ocultado su rostro tras unas gafas de sol, Isabel recibió la visitas de muchos buenos amigos que se acercaron para darle el pésame a ella y a su madre y para despedir a Beatriz.

Nuria González fue de las primeras que acudió a apoyar a Isabel. En el tanatorio Europa Press vio entrando buenos amigos de la socialité como Boris Izaguirre, Maribel Yébenes y Cari y Miriam Lapique, que estuvieron junto a los Preysler dando un último adiós a la pequeña del clan.

Julio José, Ana, Tamara y Miguel Boyer, no se separaron ni un instante de Isabel, que ha recibido uno de los golpes más duros de su vida teniendo que decir adiós a su hermana pequeña, con la que siempre había tenido una relación inmejorable.