El rostro de Leigh, que desfiló para todas las casas de alta costura desde los años 40 hasta principios de los años 60 del pasado siglo, se popularizó en los 50 con campañas publicitarias de la firma de cosméticos Revlon, como "Fire and Ice" y "Cherries in the Snow", con fotos tomadas por el célebre fotógrafo Richard Avedon.

Su escultural y aristocrática imagen apareció también en las portadas de las revistas de moda más importantes del mundo, como en "Vogue", cuya primera página copó siete veces sólo en 1946, "Harper's Bazaar", "McCall's" y "Look".

Además de para Avedon, a lo largo de su carrera como modelo Leigh posó para los más grandes fotógrafos de su época, entre ellos, Cecil Beaton o Irving Penn.

Tras retirarse de las pasarelas, Leigh, en quien se inspiró al parecer la actriz Audrey Hepburn para interpretar su papel en la película "Desayuno con Diamantes", abrió su propia agencia de modelos en París.

Nacida el 23 de abril de 1917 en San Antonio (Texas, EEUU), la pionera del fenómeno de las grandes "top model", que más tarde protagonizarían Linda Evangelista, Carla Bruni, Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Twiggy u otras, murió el pasado lunes en la residencia de ancianos Falls Church, en Virginia, según precisó su hijo mayor, T.L.Hawkins.

En 1980, Leigh publicó su autobiografía, "The Girl Who Had Everything".

Fue ella quien recomendó a su hermana menor, la también mundialmente famosa Suzy Parker, a la agencia de modelos Ford, para la cual ella trabajaba y fue una de sus primeros fichajes.

En 1997, la fundadora de esa agencia, Eileen Ford, afirmó en una entrevista a la revista "The Free Lance-Star" que Leigh había sido "la mejor modelo de nuestros tiempos".