La Comisión de Alimentación Saludable y Comedor de la Amipa del CEIP Molinar derrocha energía. Creada con el objetivo de mejorar la alimentación de los alumnos en el colegio, pretende asimismo fomentar buenos hábitos en un momento tan importante para las familias como es el de la comida. Quiere formar parte activa del proyecto educativo del centro, apoyando a la directiva y docentes en la correcta aplicación de la ley que establece la eliminación de alimentos y bebidas menos saludables en las escuelas.
Los pequeños usuarios del comedor del Molinar ya están notando los cambios que desde hace un par de cursos se están introduciendo en sus menús. Este año se ha incorporado María Colomer como dietista-nutricionista para supervisar la tarea del personal de cocinas, que elabora recetas variadas, equilibradas y adaptadas a las necesidades de cada grupo de edad. Las familias reciben además información detallada sobre los ingredientes, sobre alérgenos y además propuestas de cenas en casa.
La Comisión de Alimentación Saludable quiere ser referente para colegio y familias, apoyando iniciativas como los días de la fruta para la merienda, y trabajando para eliminar la oferta de galletas, zumos envasados, bollería industrial y chucherías en las celebraciones escolares o promovidas por la Amipa, las distintas fiestas o la visita de los pajes reales. En la salida a la playa de fin de curso el año pasado se sirvió fruta de temporada cortada en lugar de dulces y los niños disfrutaron de lo lindo.
La mejora de la educación nutricional depende en buena parte de los progenitores, que tendrán a su alcance información sobre desayunos sanos y fiambreras variadas y ajustadas a las necesidades de los niños. Para complementarla, desde la escuela de madres y padres se han organizado dos conferencias sobre alimentación en positivo tituladas Acompañando a comer (25 de octubre), impartida por la psicóloga Helena Alvarado, y Ayúdale a crecer sano (25 de noviembre), a cargo de María Colomer.
Buscando fondos para insonorizar el comedor
El ruido y la reverberación que soportan los pequeños comensales del CEIP Molinar son atronadores. El estrépito en este espacio se ha confirmado en grabaciones que han arrojado índices elevados de decibelios. El centro y la Amipa dispone de un presupuesto para insonorizarlo proyectando celulosa sobre techo y paredes del comedor que asciende a 12.500 euros, de los cuales 8.500 los ha comprometido ya la conselleria de Educación. Para el resto se solicitará una ayuda al Ayuntamiento de Palma.
