El pasado sábado vivió un momento muy especial, y es que su club y la afición le homenajeó por cumplir 350 partidos defendiendo los colores amarillos. Todos resaltan su gran compromiso con la entidad de Palma y es una de las personas más queridas dentro del seno del club, uno de los más modestos dentro del balompié balear. Es David Sánchez (Palma, 1986), futbolista del Independiente Camp Redó de Primera Regional.
P 350 partidos defendiendo los colores amarillos del Independiente Camp Redó.
R Sí. Es una gran cifra para un jugador amateur como yo. Estoy muy contento y satisfecho por haber llegado ya a ese número.
P ¿Se esperaba ese homenaje del club y de la afición, que se han volcado con usted?
R No sabía absolutamente nada de nada. Ha sido una sorpresa.
P Para haberse formado como futbolista lejos de Camp Redó la afición le tiene un gran aprecio.
R Sí, no me puedo quejar ya que en todos los partidos me anima y alienta al equipo. Tenerla como apoyo es para nosotros muy importante. Estoy en el Independiente desde mi etapa de amateur, nada más finalizar en la categoría juvenil (en 2008 se marchó al Rotlet Molinar de Tercera División pero solo duró medio año al no tener mucha afinidad con el entrenador). Vine al tener muchos amigos y primos, además de pequeño me crié en esta barriada. Como futbolista me formé en el Rafal Nou, Atlético Baleares, Parroquia Ramón Llull, La Salle y Relojería Calvo.
P ¿Cómo es el Independiente?
R Es un club muy modesto y con muy pocos recursos. Y tengo claro que sobrevive porque es una gran familia muy unida.
P Una familia muy unida.
R Sí, y es que no queda otra. Somos muy humildes y hacemos piña entre todos para sacar las cosas hacia adelante. ¿Cómo funciona eso? Pues a base de trabajo y trabajo. Es que no queda otra. No tenemos más recursos.
P Un poco más y desaparecen.
R Sí. Bueno, creo que si no llegan a poner el césped artificial el club hubiera durado como máximo dos temporadas más y luego no hubiera habido conjuntos.
P Cort se resistió a poner el césped artificial pero al final llegó.
R Menos mal. Estábamos al borde del precipicio y en una situación inviable. Los niños se iban porque nuestras instalaciones daban pena y teníamos muchos gastos. Ahora hemos repuntado y resurgimos desde abajo.
P De estos 350 partidos que usted ha jugado con la camiseta amarilla, ¿con cuál se queda?
R El ascenso a Tercera División. Fue una pasada subir y vivir una temporada en la máxima categoría balear. Marcó una época muy buena al margen de que costó una barbaridad mantenerse aunque al final descendimos.
P Además de ser el capitán de la primera plantilla dirige al conjunto cadete.
R Disfruto mucho como entrenador. Como jugador también, pero dirigir a ese grupo de jóvenes es muy gratificante. Es un buen grupo.
P ¿Hasta cuándo se podrá ver a David Sánchez con la camiseta amarilla?
R No me pongo ninguna fecha, hasta que el cuerpo o, mejor dicho, la piernas me aguanten. Aún me queda, aún me queda (señala entre risas).
P ¿Cómo es el fútbol amateur?
R Ha subido de nivel en los últimos años. Todo ha mejorado, desde los futbolistas que se cuidan más, los entrenadores, cada vez más preparados, y los campos, que antes eran de tierra.
