Acaba de cumplir 40 años y se alzó con el título de máximo goleador en la Liga Nacional de fútbol playa con el San Francisco. Lleva más de 20 jugando sobre la arena, incluso cuando este modalidad no era nada común. Se formó en las categorías inferiores del Mallorca, luego pasó por el San Francisco, Ferriolense, Montuïri, Sóller, Binissalem, Campos, Esporles, Pla de na Tesa y Penya Arrabal. Fue máximo realizador en Preferente en dos ocasiones. Es Miquel Àngel Bennàssar, más conocido por Mini (Palma, 1979).
P Pichichi en la última Liga Nacional de Fútbol playa. ¿Cómo lo hizo?
R Fue el fruto de todo un trabajo en equipo. Aprovecho para agradecérselo a cada uno de ellos. Tuve la suerte de estar afinado de cara a gol durante las trece jornadas, además de estar donde debía en el momento adecuado. Para ser pichichi se tienen que dar muchos factores y los anteriormente mencionados, además de la suerte, me acompañaron en este campeonato.
P ¿Y todo eso con 40 años. ¿Pesa la edad?
R Pesaba sobre todo los lunes cuando volvías a trabajar y te salía todo el cansancio del esfuerzo de jugar hasta cuatro partidos de fútbol playa en un mismo fin de semana. A los 40 al cuerpo le cuesta más recuperar, pero habíamos entrenado mucho la parte física y técnica con el cuerpo técnico (Paco Esteban y Jaume Segura) para estar al cien por cien desde el mes de abril.
P Usted siempre ha estado vinculado al fútbol playa, y eso que antes no era tan conocido.
R La repercusión mediática del fútbol playa es escasa, por no decir inexistente. Durante mi trayectoria he conseguido también ser pichichi de varios campeonatos nacionales de selecciones autonómicas y aquí no ha trascendido. Si estos mismos números se hicieran en fútbol y un jugador mallorquín fuera el máximo realizador de una Liga nacional sería portada de muchos periódicos, pero el tirón del fútbol playa en estos momentos por desgracia no es el mismo.
P ¿Cómo es el fútbol playa?
R Apasionante, espectacular, muy divertido para el espectador, y con ataques y disparos constantes. La salsa del fútbol son los goles y en un partido de esta modalidad se pueden ver muchísimos.
P ¿Es más exigente que el fútbol convencional?
R Muchísimo más. Se asemeja más al fútbol sala porque necesitas de grandes esfuerzos en pocos márgenes de tiempo. Como máximo puedes jugar tres o cuatro minutos seguidos, por lo que los cambios y las rotaciones deben de ser constantes. Este verano hemos llegado a jugar con 38 grados a las 15:30 en plena ola de calor, quemándonos los pies por la temperatura de la arena.
P ¿Todo el mundo puede jugar?
R Por supuesto que sí. Es cuestión de adaptarse y dedicarle tiempo como todo en esta vida. Ayuda el hecho de ser habilidoso con la pelota, puesto que hay jugadas en las que el balón no llega a tocar la arena, y si maniobras rápido tienes mucho ganado.
P Ahora con el impulso de la Española parece que tras muchos años coge fuerza el fútbol playa.
R Tanto la Federación Balear como la Española por fin han decidido impulsar este deporte. Dentro de la Federación Balear, Miquel Bestard creó una comisión de la que formo parte y año a año vamos aportando granitos de arena para que aumente la práctica del mismo en las playas de Mallorca. La clave está en hacerlo desde categorías inferiores, como está ocurriendo en otras comunidades autónomas.
P ¿Balears con sus playas debería de ser una potencia en esta competición.
R Cuando acudimos a campeonatos de España la gente no se cree que en toda Balears no tengamos ni un solo campo donde poder practicar este deporte. Hasta que no dispongamos de instalaciones y trabajemos desde el fútbol base en esta modalidad no podremos ser una potencia de fútbol playa.
P ¿Hasta cuándo seguirá?
R Siempre había dicho que me gustaría retirarme con un buen sabor de boca y este verano lo he podido conseguir. Hemos podido disfrutar de jugar por primera vez una Liga de Primera gracias al San Francisco. Las sensaciones han sido muy buenas. Eso sí, llevo más de 10 años con mi mujer y está cansada de oírme decir que cada año lo dejo.
