Manuel Bosch, secretario de la Federación de Fútbol de les Illes Balears es el alma máter de la Fiesta del Fútbol y Fútbol Base. Desde hace varias semanas se encarga de coordinar hasta el último detalle para que todo el guion salga según lo previsto y no es nada fácil. "Coordinar 109 equipos, con todas sus plantillas, sus entrenadores, sus familias en las gradas, las cámaras y fotógrafos que se encargan de inmortalizar un momento tan bonito no es sencillo. Precisa de mucha preparación previa. Afortunadamente, cada año vamos aprendiendo y pulimos los pequeños matices pensando en que cada edición sea mejor. Y pensamos que en esta XIII Fiesta ha salido redondo, a pedir de boca diría yo", explica Bosch. Que vayan desfilando un equipo tras otro, campeones y subcampeones (solo los prebenjamines) requiere de una hoja de ruta cerrada, diseñada y elaborada para que sea un acto dinámico para que la gente disfrute y a la vez se emocione. La presentación a cargo de Víctor Gistau, con toda la fuerza de su voz y el entusiasmo siempre es garantía de éxito. Manuel Bosch recuerda también la importancia de los empleados, empleadas, voluntarios y colaboradores de la FFIB en un día tan señalado: "A mí me toca pensar cómo será el acto, desarrollar el guion y la puesta en escena, pero el éxito radica en las ganas que pone todo el mundo para que funcione bien, trabajadores y colaboradores de la federación, los clubs, los jugadores y jugadoras, sus entrenadores y por supuesto sus familias y amigos que animan, aplauden y se enorgullecen desde la grada".

El secretario general lo tiene claro: "No hay otro evento de deporte base en las islas, sea de la disciplina que sea, capaz de reunir a más de 3.000 personas en una tarde. El fútbol une, apasiona y crea valores y para la Federación es un orgullo que la fiesta fuera un éxito nuevamente", explica.

Bosch también quiso agradecer el apoyo empresarial a este acontecimiento ya consolidado en el deporte base de Mallorca: "Es innegable el apoyo del Mallorca y de su Fundación, GESA-Endesa, Diario de Mallorca, Consell de Mallorca y Quely. Un año más se han volcado en un acto precioso donde debemos recordar que todo niño y niña que sueña con ser futbolista es feliz y el que ha entrenado duro todo el año para ser campeón, merece este acto".