El pasado 24 de marzo fue un día muy especial para José Antonio Martínez (Sevilla, 1956). Este andaluz afincado desde hace muchos años en Mallorca, "una isla a la que quiero mucho ya que siempre me ha tratado bien", recibió un inesperado "aunque merecido", según la junta directiva del club de Mancor de la Vall, homenaje. Y es que el club verde quiso premiar la altruista labor que hace Martínez en pro ed la entidad a la que acude cada día para realizar distintas funciones como lavar la ropa, hinchar los balones, ordenar el material y las vestimentas o acompañar cada fin de semana a varios equipos en sus partidos oficiales. "Está para lo que se le necesite", apuntan desde el Montaura
P ¿Se esperaba este homenaje?
R No, la verdad. Estoy muy contento de que me hayan regalado una camiseta que ya llevo puesta y que no me quitaré.
P ¿Qué hace una persona sevillana en Mancor de la Vall
R Hace muchos años que llegué a Mallorca. Como me gusta el fútbol colaboré con el Constancia de Inca durante varios años. Un día un directivo inquer, Miguel Vallori, se cambió de club y fue al Montaura y me dijo si quería acompañarlo. Le dije que sí. Desde el año 2002 estoy en Mancor.
P ¿Eligió bien?
R En Inca me trataron muy bien, esa es la verdad. No obstante, en el Montaura me siento como en mi casa. Este club es como una familia y esto en el fútbol se agradece. Estoy muy a gusto.
P Diecisiete años dan para mucho. ¿Cuál ha sido su mejor momento?
R Ha habido muchos. El último más feliz fue hace dos temporadas cuando los 'grandes' -se refiere a la primera plantilla- lograron el ascenso de Segunda a Primera Regional. Fue una fiesta y nos lo pasamos muy bien.
P ¿Y los peores?
R No sabría decir. Los descensos de los equipos, aunque creo que lo peor son las lesiones ya que supone que el niño no pueda jugar un tiempo.
P ¿Cómo es la labor del utillero en un club?
R Me encargo de la ropa del club, incluidos los petos. Se lavan y se cuidan para que los jugadores los tengan a punto para los fines de semana. También de mirar cómo están los balones y el material deportivo.
P Una labor imprescindible que pasa a menudo totalmente desapercibida.
R No lo sé. A mí gusta hacerla, ya que además estoy con mis amigos. Todos somos importantes en este club.
P Lleva muchos años viendo partidos de fútbol cada fin de semana. ¿Cómo ha evolucionado este deporte con el tiempo?
R Ahora hay más compañerismo y deportividad. Y eso a mí me gusta, que aunque dentro del campo se jueguen tres puntos importantes nunca se deje de lado la deportividad.
P Los que le conocen aseguran que todos los rivales le saludan.
R Sí, y eso es muy bonito. Siempre me gusta cuando vienen los contrarios ayudarles por si necesitan algo. Llegas a conocer así a mucha gente.
P La competición importa pero lo que queda son las personas. ¿Vivimos muy pendientes de la competitividad?
R No lo sé. Lo más bonito del fútbol es el compañerismo y que puedas hacer amigos. Eso es muy importante.
P Cuando el Montaura recibe un gol usted en vez de hundirse anima a los jugadores.
R Claro, porque no pasa nada y seguro que remontamos si vamos por detrás en el marcador. Esto es un deporte.
P ¿Le gustaría ver al primer equipo del Montaura en Tercera División?
R Sí, pero hay que ser realistas. Ahora están en Primera Regional, una categoría difícil.
P En la presentación de las plantillas usted competía con los jugadores para llegar primero al banco.
R Sí. Antes de salir me hacían bromas de que me ganarían y al final creo que lo he hecho yo -se ríe-. Ha sido una jornada muy bonita, ya que toda la familia del Montaura se ha reunido para asistir a la presentación de todos los jugadores.