El desarrollo de una cultura deportiva que potencie y destaque la plena participación de mujeres en el atletismo es uno de los principios que exhibe el Diana Athletic Club. Esta entidad cuenta con un 60 % de atletas femeninas y un 80 % de mujeres en su directiva. Pese a tener una trayectoria relativamente corta desde su nacimiento en 2010, cuenta en la presidencia con Jaume Manel Mulet (Palma, 1962), con 35 años de entrenador a sus espaldas, 18 de ellos en tecnificación.
Un club mixto que pretende potenciar el papel de la mujer en el deporte. ¿Cómo surge?
Siempre habíamos trabajado con un mayor índice de atletas femeninas, por lo que decidimos dar una mayor visibilidad a la mujer deportista e intentar colaborar en superar las barreras creadas por los estereotipos sociales y culturales, que aparecen también en el ámbito social, laboral o político. Entre sus virtudes, y siempre en términos generales, las chicas son más organizadas y sufridas que los chicos, tal vez porque tradicionalmente deben esforzarse más para conseguir lo mismo.
¿Ha habido un boom del atletismo en los últimos años?
Creo que sí. A principios de este siglo el número de practicantes se redujo y bajó notablemente, parecía una lenta extinción de nuestro deporte. Sin embargo, sobre 2008 y coincidiendo con la crisis -quizás no fuera el único factor, pero sí uno a tener en cuenta-hubo un crecimiento exponencial de practicantes del atletismo. Lo hemos notado todos los clubes, ahora se trata de hacer todos bien nuestro trabajo y que la gente que llega al atletismo lo haga para quedarse.
¿Cómo es el esquema de trabajo del club?
Trabajamos de acuerdo a una estructura técnica por edades. En edades tempranas realizamos mucho trabajo de psicomotricidad y juegos, para progresivamente pasar a juegos dirigidos al atletismo y de allí a consolidar las habilidades básicas de carreras, saltos, lanzamientos o marcha. En edades sub-16 y sub-18 se consolida y perfecciona el esquema técnico y condicional para buscar rendimiento a partir de júnior. Tenemos atletas con más de 25 años que siguen mejorando sus registros.
¿No es complicado llevar una estructura así?
Tenemos la suerte de trabajar con otros clubes, caso del Badia de Palma, con quienes hemos elaborado un esquema de funcionamiento sumamente colaborativo. Sus técnicos forman parte de nuestro club y nuestros técnicos entrenan y trabajan con algunos de sus atletas. Ello enriquece el trabajo de ambas entidades y los resultados lo avalan.
¿También cuentan con un área de padres/adultos?
Sí. A finales de 2010 acudí con otros entrenadores a Marsella a unas jornadas de la UE sobre atletismo y salud, y se expuso la propuesta acerca de que los clubes de atletismo desarrollaran programas de nordic walking para pro-mover la salud. No cuajó tal y como se propuso, pero quizás esa idea fue el embrión de lo que el Diana llevó a cabo por primera vez en Mallorca en 2012, un grupo de adultos combinando atletismo y salud ya que antes, mientras los hijos hacían su actividad, los padres estaban en la grada pasando frío o calor. Hoy en día la mayoría de clubes tiene su núcleo de padres y adultos.
¿Qué bondades tienen estos núcleos de deporte adulto?
Principalmente, que permite conciliar el horario de actividades deportivas de buena parte de la familia. No hace falta que la madre o el padre acompañen al niño y estén en la grada o se vayan y vuelvan y pierdan un tiempo precioso en el viaje. A la misma hora hay actividad para todos, y eso permite no necesitar otros días u horas para hacer ejercicio. Incluso muchos han sacado su licencia federativa y compiten en pruebas federadas o populares.
Pero este crecimiento del atletismo no se ha visto reflejado en infraestructuras en Ciutat.
Hemos ido francamente a peor. En 1999 Palma tenía tres pista de atletismo homologadas, hoy solo tenemos una. El número de practicantes puede haberse incrementado en esta última década en un 500 %, pero seguimos en precario en cuanto a número de instalaciones. El Ajuntament de Palma se comprometió a presentar un proyecto de pista municipal a principios de 2019, esperemos que no se quede solo en promesa electoral y sea una realidad. Necesitamos una pista.
Siempre se habla de la importancia de los valores en deporte.
Son un bien fundamental del deporte. De hecho, el deporte es un excelente vehículo teoricopráctico para aprender y fomentar los valores y abarca a todos los agentes vinculados: atletas, entrenadores y padres, sin distinción. No todos los deportistas llegarán a ser olímpicos, pero sí pueden desarrollarse como personas a través del deporte. Eso es básico.
