Asegura que es un "malabarista" a la hora de conformar la plantilla y al equipo semana tras semana, en especial para los días de la competición, siempre en la Península. No cabe en sí de orgullo, ya que su equipo, su modesto conjunto, ha logrado por primera vez el ascenso a la Liga Élite, máxima categoría en el hockey en línea femenino. Ahora luchan en los despachos para consumar ese ascenso ya que supone un gran montante económico y disponer de un equipo que se pueda comprometer a jugar los fines de semana. Es Avelino Valero (Palma, 1974), entrenador del Espanya Hockei Club, uno de los artífices del ascenso del equipo femenino.
Han ascendido a la máxima categoría.
Estamos muy contentos. Hemos sido terceros, nuestra mejor clasificación en años, pero los dos primeros son filiales y no pueden ascender al tener las primeras plantillas en la superior categoría. Ha sido una inmensa alegría y las chicas se lo merecen por el enorme esfuerzo que ha hecho, y eso a pesar de las circunstancias.
¿Circunstancias?
Hemos tenido que hacer magia para competir, así de claro. Tenemos a dos chicas que están en la selección de hielo y solo vienen para jugar, otra que se va a la absoluta de línea y otra a la junior, la portera ha tenido que hacer un enorme esfuerzo por temas laborales, así como otras compañeras. Cuando empezamos necesitábamos jugadoras y cogimos a mayores y que nunca habían jugado. Un ejemplo es que cuando nuestra portera, nunca había patinado y la acompañábamos a la portería. Tiene 40 años, trabaja y solo tiene problemas, quiere entrenar y jugar, pero lo tiene muy complicado. Jugamos gracias a ella y gracias a las mayores las pequeñas pueden jugar. Tenemos a una chica de Castellón y a dos de Madrid que se incorporan al equipo desde la capital. Era tal la desesperación por encontrar a jugadoras que tuve que buscarlas a través de grupos de Whatsapp.
Menudas peripecias.
Por eso digo que tenemos que hacer magia. Un ejemplo: en la Copa Princesa hubo jugadoras que vinieron desde Madrid o San Sebastián a Lugo, que fue donde se disputó. Tuvieron que zamparse hasta 500 kilómetros y sufragarse los gastos. Y quieren jugar con nosotros, increíble.
¿Algún día acabarán las penurias para las disciplinas modestas?
No creo que nunca cambie, la verdad. Es un poco todo... falta de instalaciones, escaso apoyo económico y nula repercusión mediática. Nosotros tenemos los entrenos en el pabellón de Son Rapinya de las 21:30 a las 23 horas. Hay muchas niñas de trece años que no pueden quedarse a entrenar con el femenino por estos horarios. Y así y todo, algunos padres son muy tolerantes y acceden. Cualquier padre con futbolistas le dices que su hija debe entrenar a partir de las 21:30 y te deja colgado.
¿Se imaginaba entrenar a un equipo femenino?
No, nunca. Siempre he jugado con el Espanya y luego empecé a entrenar a un conjunto de base en el Coll y poco a poco me iban enviando a las niñas. Tuvimos trece o catorce, hasta que hicimos un equipo femenino. La cantera la tenemos buena, incluso la femenina ya que ha habido chicas que empezaron conmigo que han llegado a la selección. Sin embargo, no hay horas de entreno en el Palma Arena y Son Rapinya por prioridades de la plantilla masculina y de saturación de equipos. Al final las niñas acaban en la Plaza de los Patines. En invierno, hay humedad y agua en la vetusta pista. Es un desastre. A veces hemos tenido que entrenar sin patines, como si fuera en hierba.
¿Cómo definiría el hockey en línea?
Es un deporte espectacular. Si la gente de Mallorca supiera lo que hace el Espanya, alucinaría. Gente que nunca ha visto un partido en Élite alucinan y luego repiten. No obstante, en Mallorca solo se ve fútbol. Si solo se hubiera destinado uno de los campos de fútbol realizados en Palma a una pista específica de hockey los niños no lo dejarían. Si llueve ya no entrenas en Inca, Coll y Plaza de los Patines.
¿Es complicado patinar?
Qué va, y menos en los niños. Son esponjas y enseguida aprenden. El primer día a lo mejor se les tiene que dar la mano, pero al siguiente ya se sueltan.
¿Es un deporte peligroso?
Qué va. Tengo 45 años y hace 30 que juego y nunca me he roto nada. Problemas musculares quizás, como en todos los deportes; pero lesiones, nunca. No es un deporte duro. Además, llevas muchas protecciones. Cuando se enseña el hockey en España, es como si enseñaran boxeo. No enseñan lo bonito, rápido y divertido que es.
¿Cómo ve el futuro?
Muy complicado. Para empezar, necesitamos a una portera y en Mallorca no hay. Tenemos que buscarla en la Península o en Europa a través de contactos. Y luego está la planificación económica y de desplazamientos, hay viajes bastante complicados.
Masculino y femenino en la máxima categoría del hockey en España.
Si lo nuestro lo hubiera hecho el fútbol, madre mía, seríamos la hostia. Si el Mallorca tuviera el palmarés que tiene el Espanya seríamos los más grandes de España. Como club diría que nos asemejamos al Barcelona o al Real Madrid con menos años de historia. Es que el equipo masculino ha hecho cosas muy grandes.
