Consiguió un hito histórico, llevar a la selección balear infantil de voleibol femenino a lo más alto, campeonas de España por primera vez en su historia. Fue en Valladolid hace escasos días. Se muestra encantado y afable de que, no él, sino las chicas puedan ser protagonistas ya que "han hecho un esfuerzo enorme". Entrena en el CV Manacor, es licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y acaba de llegar de nuevo a la isla después de haber entrenado cuatro años en el Barcelona. "Allí es donde crecí como entrenador", señala el manacorí Jaume Febrer, seleccionador balear de voleibol.
-¿Se imaginaba conquistando el título?
-Sabíamos que podíamos competir con los mejores, pero es difícil pensar que puedes quedar campeón cuando nunca lo has conseguido. Pero sí sabíamos que si tenía que ser algún año, era este. Y al final, lo conseguimos. A partir de ahora el nombre de Illes Balears se tendrá en cuenta.
-¿Fue complicado?
-Ser el mejor de España en cualquier cosa es muy difícil. Tienes que ganar a los mejores, y nunca es fácil. Las chicas compitieron a un nivel muy alto desde el principio y hasta el final, hecho que a estas edades es muy complicado. Las eliminatorias de cuartos de final contra Madrid y la semifinal contra Asturias fueron partidos más duros que la misma final contra Andalucía.
-¿Y ahora qué?
-Ahora tenemos que disfrutarlo, pero sobre todo aprovecharlo. Estos éxitos ayudan al resto de deportistas a seguir entusiasmados con el voleibol. Estar tan arriba a nivel nacional nunca nos había pasado, y espero que sirva para ir creciendo como comunidad y que sea el primero de muchos.
-Si cualquier seleccionador tiene problemas para hacer una convocatoria, imagino que usted más al haber pocas jugadoras.
-Dentro de lo que cabe, no nos podemos quejar del número de jugadoras, sobretodo en femenino tenemos unas Ligas numerosas. Ha sido difícil hacer la convocatoria debido al alto nivel de las jugadoras, pero no todas pueden ser seleccionadas.
-¿Le gusta más ser entrenador o seleccionador?
-Es muy diferente. Un entrenador forma y hace que sus jugadoras crezcan, forma parte del proceso de aprendizaje de las jugadoras;en cambio, un seleccionador tiene que gestionar en muy poco tiempo un grupo de jugadoras que no se conocen y que nunca han jugado juntas. En mi caso me he dedicado a unificar un modelo de juego y hacer que lo sientan como suyo. El trabajo del seleccionador no tiene sentido sin todos los entrenadores de los clubes que hay detrás.
-¿Cómo está el voleibol en Mallorca?
-El voleibol en Mallorca se encuentra en uno de sus mejores momentos a nivel de base. Están llegando buenos resultados, tanto en las categorías masculinas como en las femeninas. Se está trabajando cada día mejor, y eso se ve en la manera de jugar. Los que se dedican a esto quieren aprender, mejorar y crecer. Y evidentemente, esto nos está acercando a las comunidades más potentes. Tenemos un gran problema con los chicos que debemos solucionar. Así como cada día hay más chicas, cada día hay menos chicos.
-¿Teme que en un futuro no muy lejano esas chicas progresivamente dejen este deporte en el que han demostrado ser buenas?
-Este aspecto tenemos que trabajarlo los entrenadores, cuidarlas, motivarlas y potenciarlas. Si lo conseguimos, seguirán jugando mucho tiempo y esperemos que a un nivel muy alto. Como he dicho antes, esta generación tiene que aprovecharse, se tiene que trabajar mucho con ellas, ya que ellas quieren siempre más. Sería un gran error nuestro, de los formadores, no darles los medios necesarios para que sigan creciendo.
-¿Prefiere entrenar chicos o chicas?
-Para mí, es una pregunta imposible de responder. Cada uno te aporta cosas muy diferentes, lo que uno te da, te lo quita el otro y al revés. Depende de la etapa en la que te encuentres se te puede dar mejor unos u otros. Lo importante es entrenar, entrenar a quién sea, y siempre manteniendo y contagiando la pasión por esto que tanto nos gusta, el voleibol.
