Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

QUÈ ÉS CULTURA

Los colores de la perdición

"¿QUÉ ES LO QUE NOS PROHÍBE CONOCER?", se pregunta Eva en el momento crucial del primer relato de la Humanidad. "Aquí crece el remedio de todo; ese fruto divino, de aspecto agradable, que halaga el apetito, y cuya virtud comunica la sabiduría". Y ahí acaba todo. El paraíso perdido, el ser humano pasto del sufrimiento. El gran triunfo de Satanás: "el mejor partido que nos queda es el de emplear nuestras fuerzas en un secreto designio: el de obtener por medio de la astucia y del artificio lo que la fuerza no ha alcanzado". La venganza es un plato que se sirve frío. A partir de ese conflicto fundacional, fluye la literatura. En 1667 vio la luz El Paraíso perdido, la obra magna de John Milton. Un larguísimo poema, enigmático y complejo, en el que narra la expulsión de Adán y Eva del Edén creado por Dios para ellos, un lugar perfecto en el que no tiene cabida ni la libertad ni el conocimiento. Los fundamentos que sus vicarios en la Tierra se han empeñado en preservar a sangre, fuego e influencia durante toda la Historia. Quizás sea el de Milton el relato más profundo, intenso y diáfano de cuantos ha inspirado el mito del Génesis, objeto de numerosos análisis, interpretaciones y versiones, ha perdurado en el tiempo como una de las obras imprescindibles de la Literatura.

Hace unos años nos llegó la personal perspectiva de Pablo Auladell, uno de los mejores ilustradores de España, por la que obtuvo el premio Nacional de Comic el año 2016. Publicada por la editorial Sexto Piso, la obra se caracteriza por una fuerza expresiva descomunal, en la que predomina el claroscuro logrado con trazos intensos y diáfanos que construyen unos personajes que bien podrían haber entusiasmado a Milton.

Auladell logra captar toda la esencia de una obra capital de las letras universales, desentrañar sus abstracciones a base de pinceladas certeras, expresiones elocuentes y ambientes simbióticos con cada una de las emociones que desata en los personajes esa feroz pugna por el dominio del orden primigenio.

Satán es el personaje gélido y altivo que se cobra venganza corrompiendo a las criaturas creadas por Dios a su imagen y selejanza. Pero las corrompe con la sabiduría, esa virtud que Dios quiere prohibirles. el hombre cuestionará a partir de ese momento la idea misma de la divinidad, convirtiéndose en vasallo de un demonio que le ofrece el vasto universo del conocimiento. La lucha encarnizada por el dominio del hombre será la que marque el designio de la Historia.

Y el artista alicantino consigue en su personal interpretación de esa obra transmitir el desasosiego del abandono, el temor al destino y la implacable ambición por conquistar los imperios del cielo y el infierno, y obtener así una libertad infinita.

Compartir el artículo

stats