Son tres las razones que convierten a Sólo quedaban€ preguntas, la ópera prima de Mercedes Lezcano (Zaragoza, 1952) como narradora, en un libro fascinante: el férreo compromiso de la protagonista con la causa palestina (su dura realidad sociopolítica), la efervescente historia de amor que hila toda la trama y la corta y a su vez concisa extensión de los capítulos, que consigue crear en quien lee una fiel imagen de lo acontecido en Oriente Próximo, la cruel realidad de desamparo en la que se halla Palestina.
Actriz y directora de escena, así como diputada socialista en la Asamblea de Madrid en el tramo transcurrido entre 2007 y 2011, Mercedes Lezcano refleja con escrupuloso detalle el dolor arrojado en Palestina, la incesante pena situada en injusta correspondencia especular con la belleza que caracteriza a la zona.
Después de años recorriendo estas tierras, reuniéndose con políticos y colectivos diferentes, tanto israelíes como palestinos (Autoridad Nacional Palestina, Mujeres de negro; B'Tselem; Movimiento para la recuperación de los cuerpos de las víctimas árabes en poder del Gobierno israelí; Sociedad de Prisioneros palestinos), la protagonista, Sylvie (periodista parisina), se enfrasca en un nuevo viaje por Oriente Próximo para volver a denunciar de primera mano la constante violación de los derechos humanos de israelíes sobre palestinos. Crítica articulista sobre la flagrante situación de inferioridad vivida por el país árabe, la francesa decide ahora escribir un libro (¿acaso el mismo presentado por Lezcano?) para dar necesaria salida a la vorágine de información que la engulle.
Amor, desencuentros, violencia, inseguridad, injusticias, miedos, sueños y esperanzas van de la mano en un tejido narrativo que se adentra en conceptos como la limpieza étnica; el expolio de propiedades e imposición de un estado de apartheid contra el pueblo palestino desde 1948; los crímenes de guerra y contra la humanidad; el incumplimiento sistemático de las resoluciones de la ONU o la construcción ilegal del Muro. Mientras Israel goza del abastecimiento de agua, la vegetación, las carreteras asfaltadas y las edificaciones nuevas; la zona palestina es árida, sus árboles están arrancados y sus casas derruidas, sin posibilidad alguna de ser levantadas por carecer de permisos, con diminutas cisternas en las azoteas para almacenar agua, caminos sin asfaltar y controles militares continuos.
Galardonada con el Premio a Mejor Espectáculo por Mujeres en el Certamen Internacional de Directores de Escena de Torreón de Ardoz en 1999, Mercedes Lezcano ha participado en libros colectivos como Cervantes y Shakespeare contemporáneos nuestros y El juego en escena. Recientemente, ha firmado el epílogo del libro Teatro Completo, compilación de las dramaturgias del perecido en 2002 Adoldo Marsillach.
