En la temporada 2016-17, en el Teatro Real de Madrid se estrenó Bomarzo ópera en dos actos con música compuesta por Alberto Ginastera y libreto de Manuel Mujica Láinez que, a su vez, se basa en su libro propio del mismo título publicado en el año 1962. Con posterioridad entonces de cinco años el músico argentino acometió la pieza operística. Siendo estrenada en Washington y prohibida en Argentina durante la dictadura militar por "atentado a la moral".
Mujica Láinez escribió la obra literaria tras la visita efectuada a la villa y Parque de los Monstruos existente en Bomarzo, localidad del Lacio. Mujica quedó deslumbrado y conmovido por el singular contenido arquitectónico, la propuesta de la jardinería y su inserción en el paisaje natural, si bien el escritor introdujo en el texto escrito el relato fantasioso con relación a la apariencia, aspecto personal y la figura del duque Pier Francesco Orsini, quien estuvo dedicado a la construcción del jardín a partir del año 1552, tras haber fallecido su esposa.
La fantasía más extendida atribuye a Orsini un cuerpo físico deforme, jorobado, cojo, alienado, autoexcluido de la sociedad, cuando nada de lo dicho parece ajustado a la realidad. En consecuencia resulta imposible hacer corresponder aquellas supuestas malformaciones físicas e intelectuales con las soluciones arquitectónicas que se materializaron en el parque y que, desde la misma fundación, constituye su particularidad más destacada y motiva la atracción más llamativa a cuantos visitan el lugar.
Ideado por el arquitecto Pirro Ligorio nos encontramos en un terreno de naturaleza y topografía accidentada donde siempre prevalecen los árboles y los arbustos crecen y se muestran en apariencia de manera espontánea. Por su parte la arquitectura resulta fantasiosa como, entre otras, manifiesta la casa inclinada un prisma que ha perdido la verticalidad y en su interior los suelos acusan la pendiente correspondiente. Las esculturas, tal como se van encontrando en el paseo por el jardín, fueron realizadas en tamaños enormes, exagerados en ocasiones. Reproduciendo figuras caprichosas o animales irreales, en momentos resultan particularmente monstruosas, dando nombre específico al conjunto. Durante el quinientos y, particularmente en Roma, se recurrió a las ordenaciones informales y artificiales rectificando el aspecto del paisaje originario.
El discurso de H. Wölfflin acerca de la confrontación y oposición entre Renacimiento y Barroco lo expresó en sus distintos trabajos, Renacimiento y Barroco (1888), Arte Clásico (1899) y, por último, Conceptos Fundamentales en la Historia del Arte (1915), cuya primera edición en castellano (1924) formó parte de la biblioteca del pintor Emilio Varela. En especial en este tercer trabajo es donde expresó las categorías de opuestos en el arte desarrollado durante el clasicismo (desde el Quattrocentto al Neoclasicismo), esto es lo lineal y lo pintoresco; superficie y profundidad; forma cerrada y forma abierta; pluralidad y unidad; claridad y no claridad. Ahora bien, los siguientes estudios les resultaron insuficientes para analizar el arte que se llevó a cabo durante el siglo XVI, especialmente aquel con origen en Italia. De ahí la definición de un nuevo término el de manierismo. Para Vasari maniera significa personalidad artística que deviene en "estilo" en el más amplio sentido de la palabra. Por otra parte Hauser especifica como por primera vez los clasicistas del siglo XVI unen el concepto de manieraa la idea de un ejercicio artístico rebuscado, en clichés, reducible a una serie de fórmulas y se dieron cuenta del alejamiento que, respecto del clasicismo, se hizo sensible en el arte después del 1520. Se produce la destrucción de la armonía clásica consiguiendo la desintegración de la unidad espacial, disolviendo la
estructura renacentista del espacio
para representar en distintas partes espaciales.
