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Cuaderno de viaje

La pretensión del libro no es la de encontrar revelaciones en torno a una Mallorca ignota o secreta, sino la de guiar y mostrar rutas de montaña, costeras o de interior, sendas para cuando a uno le apetece echar una carrera corta y trayectos en los que poner a prueba la resistencia física

Una torre de la costa.

Ya sostenía el Times hace unos años que Mallorca era el mejor lugar del mundo para vivir. La alta distinción se escudaba en factores como la calidad de vida, el clima, el entorno y la facilidad de "asimilación" de los ciudadanos británicos (aguantarlos, vamos). Desprendidos de la disrupción ajena y de la mirada soslayada y el provincianismo acuciante de algunos de nuestros autóctonos, Mallorca es en efecto esa tierra calcárea buscada por muchos: turistas, navegantes, corredores o caminantes que son voz y a su vez dan voz a nuestro suelo, con sus vestigios y pisadas, idas y venidas que alimentan el buche del recuerdo.

El sonido de pardelas y currucas acompaña a quienes pasean y dejan unos rastros que no hacen más que agrandar la historia del suelo. Alrededor del amonite -expresión que sirve de titular al libro ahora presentado y que define al molusco fósil de la clase de los cefalópodos, con concha externa en espiral-, tres amigos, Luis Velasco, Txemi Terroso y Gori Salvà ofrecen, a través de quince rutas por la isla para corredores y excursionistas curiosos, un cuaderno de viaje con el que poder reseguir los trazos de algunas de sus canciones predilectas, como Weird Fishes de RadioHead o Lucha de gigantes de Antonio Vega. "Pretendemos sugestionar tus carreras con historias, fotografías o ilustraciones o melodías, con las que accedas, si se obra el hechizo, a esa especie de percepción fantástica propia del mundo de las rondaies y corras inmerso en la atmósfera mágica de un cuento", reza la introducción del libro.

Vaya por delante que la pretensión del libro no es la de encontrar revelaciones en torno a una Mallorca ignota o secreta, sino la de guiar y mostrar rutas de montaña, costeras o de interior, sendas para cuando a uno le apetece echar una carrera corta y trayectos en los que poner a prueba la resistencia física. Pero también encontrará quien lee recorridos nocturnos y para asustadizos o itinerarios que trasladan a lugares donde revivir leyendas de antaño. "Pretendemos que paladees el ambiente de los barrios, las plazas y sus bares, llegar hasta lugares en los que se posan bandadas de flamencos o planean los buitres. Queremos ir con sol, pero también percibir el poder evocador de la lluvia, del viento y las olas, abrirnos a todos los prismas de nuestro paisaje", explican los creadores.

Así, en palabras suyas, el lector hallará en el tomo caminos flanqueados por muros de piedras impregnados aún de cenizas de encina, de hierro de clavos o arados, de chinas de tejas, de arena de ánforas, de fibras que fueron primero plantas para luego convertirse en redes o maromas antes de desintegrarse.

Las rutas pueden ser recorridas caminando o incluso ser leídas desde casa. Sin embargo, emplazan los autores a correrlas. "Nos gustaría despertar en ti un deseo incontenible de calzarte y trotar, un ansia de lanzarte a redescubrir la isla en ese estado de excitación permeable que desencadena el ejercicio físico intenso. Si te animas a intentarlo, deberás moverte a un ritmo que te exija cierto esfuerzo, encontrar la cadencia mínima que vacíe tu cabeza, pero también a correr a una velocidad alejada de tus límites y no perder nunca el aliento", refuerzan.

Por lo que a los artífices del libro se refiere, Luis Velasco es arquitecto, en este libro hila corriendo lo que los exploradores cuentan, escriben, pintan, ilustran, fotografían o cantan sobre Mallorca desde allí donde sea que la observen o la recuerden. Por su parte, Txemi Terroso es periodista y autor de los micro relatos que se intercalan en cada una de las rutas. El tercero en discordia es Gregorio Salvadora, de quien Luis y Txemi aprendieron que para atrapar un retrato propio y visual de la isla, no bastaba con mirarla. "Había que abrir bien los ojos, elegir el lugar, el momento, el objetivo y saber el porqué, el cómo, dónde y de qué modo", apostillan. Y aun así, comprobaron que la naturaleza siempre tiene algo preparado que supera cualquier de nuestras fantasías.

Alrededor del amonite, publicado tras completar una campaña de crowdfunding, supone un ejercicio físico-intelectual donde el canto de los pájaros se convierte en guía, en una reflexión musical sobre el paisaje y los materiales del pasado, en un sentimiento de pertenencia e identidad en torno a un territorio.

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