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Jerome Robbins: Bailando con navajas

El centenario del nacimiento de Bernstein coincide con el del coreógrafo Jerome Robbins. Ambos, con la base literaria de Shakespeare, crearon uno de los mejores y más exitosos musicales del séptimo arte, West Side Story

Jerome Robbins. paballet

Nombres propios, mayúsculos.

William Shakespeare. Romeo y Julieta es una de las obras más populares del bardo inglés. Aunque parezca blanda en superficie, el argumento remite a uno de los péndulos que afectan a la Humanidad y muchas otras especies animales: la necesidad paralela de evitar la endogamia y mantener la cohesión grupal. Solidaridad y multiculturalidad frente a tribalismo, desde niveles continentales hasta barriales. Los Capuletos y Montescos, o los Jets y los Sharks, fueron dos (ficticias) tribus más de las millones que nacen, crecen y desaparecen por los tiempos de los tiempos.

En ciudades propensas a recibir mucha inmigración, como Nueva York, los forasteros se enfrentan a un doble enemigo, los pobladores veteranos y los emigrantes de otras nacionalidades o etnias. En la posguerra mundial, los barrios más humildes de muchas ciudades estadounidenses sufrieron una plaga de bandas juveniles a duras penas controlada por la policía. En la zona sureste de Manhattan (Lower East Side) convivían judíos y católicos. Esa fue la intención original de trasladar a Romeo y Julieta por parte de...

Jerome Robbins. Suya fue la idea original que tuvo alrededor de 1947. Contactó con Leonard Bernstein y el guionista Arthur Laurents. No acabó de cuajar el guión y se fue al cajón. En 1955 se volvieron a reunir a rebufo de otro proyecto y resucitaron la idea. Como los noticiarios de entonces estaban repletos de incidentes con bandas latinoamericanas, trasladaron su historia a la zona oeste (West Side) donde residían y eso se afianzó como título. Fue estrenado en el West End y Broadway con inmediato éxito.

Sin menospreciar a Laurents, insisto en remarcar la arriesgada idea de Robbins, trasladar Romeo y Julieta al siglo XX, y hacerlo en formato musical. Un doble rizo creativo que en manos de muchos otros hubiera resultado un fiasco, por ridículo o extemporáneo.

Medio siglo largo después, las bandas callejeras urbanas han perdido interés mediático y eso se nota en las escenas más declamadas de la película. Sin embargo los números musicales siguen siendo apabullantes.

Robbins fue uno de los mejores y más polifacéticos hombres de teatro de la época. Coreógrafo, bailarín, director y productor, trabajó sobre todo en escenarios pero también para cine y televisión, con obras modernas o clásicas. Tiene 43 firmas destacadas, 35 de ellas en las tres décadas que van de 1939 a 1969. Obtuvo cinco premiso Tony y dos Oscars (por la coreografía y codirección de West Side Story).

Leonard Bernstein. Mi melomanía es bastante más limitada que mi cinefilia y por tanto cedo a mis colegas su distinción. En esta obra queda patente el gran talento y la química profesional entre el compositor y el coreógrafo. Para las letras de los temas se apoyó en Stephen Sondheim. Temas/escenas como Prólogo, María, Tonight o Somewhere siguen siendo memorables.

Robert Wise. Acertaron los productores a elegir un cineasta veterano para dirigir la película. Es conocido (dos Oscars por cada una, más uno al conjunto de su carrera) por West Side Story y Sonrisas y lágrimas. Prueba de su versatilidad son otros filmes como La amenaza de Andrómeda, el Star Trek de 1979 y el montaje de Ciudadano Kane (por el que fue nominado). También se agradece que insistiera en poner a Robbins como codirector a pesar de su nula experiencia como realizador y su escasa participación en esa área. Fue un reconocimiento explícito de que era una obra del coreógrafo.

Natalie Wood. Es la cara más conocida ante la cámara en un filme en el que se exigían más dotes cabriolescas que dramáticas. En un visionado actual se ve lastrada por la creciente sensibilidad hacia el llamado ´whitewashing´, actores occidentales representando personajes de etnias o tintes epidérmicos muy diferentes para asegurar la taquilla. Aún así Wood, y el resto de actores logran emocionar, recordar el tema de la historia en los interludios dramáticos.

Steven Spielberg. ¿Que pinta el director de E.T. o La lista de Schindler aquí? Pues que está empeñado en hacer un remake de West Side Story.¿Dará sólo un toquecito de chapa y pintura a los Sharks y Jets, o arriesgará buscando pandilleros del siglo XXI? No tiene fecha de inicio de rodaje confirmada y algunos rumores intercalan un biopic sobre Bernstein. Si una de las dos películas llega a buen puerto confirmará que la obra de Robbins/Bernstein/Shakespeare sigue muy vigente.

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