Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Refugios antiaéreos, policías judíos y otras historias

Otra visión de la Segunda Guerra Mundial

Daños ocasionados durante el bombardeo a Londres.

La Segunda Guerra Mundial es el conflicto cuantitativamente más devastador que la humanidad ha conocido hasta el presente. La bibliografía que ha generado es de una extensión inabarcable, la curiosidad y el interés que sigue despertando en los lectores parece inagotable. Jesús Hernández (Barcelona, 1966) es un periodista y divulgador de la Historia con un talento y un oficio no demasiado comunes entre quienes se dedican a la noble tarea de hacer atractivo y digerible aquello que el discurso estrictamente científico no siempre está en condiciones de servir como apto para el consumo masivo.

En este libro trata asuntos que no son los más frecuentemente abordados por la bibliografía especializada o el cine. Anécdotas singulares como las del intelectual colaboracionista judío Alfred Nossig, la de Adam Czerniakow -presidente del Consejo Judío del gueto de Varsovia- o la de Mordechai Chaim Rumkowski -presidente del judenrat del gueto de Lodz- y relaciones de hechos críticos con la visión occidentalocéntrica que suele ser habitual a la hora de abordar el conflicto. En este sentido, Jesús Hernández asoma a los lectores a otras latitudes, como las de China o la India, donde la guerra afectó a millones de personas y tuvo también sus consecuencias.

Tampoco podían dejar de estar presentes pasajes capaces de mostrar toda la crueldad e hipocresía de los conflictos armados, como la discriminación que sufrieron los soldados negros entre las tropas norteamericanas; ni las estrategias como el engaño que los soviéticos urdieron -al parecer ocurrencia del propio Stalin- para convencer a los alemanes de que "una de las brigadas que tenían en Bielorrusia había quedado cercada y que seguía combatiendo. De este modo, se esperaba incitarles a que lanzasen operaciones destinadas a liberar a sus compatriotas, empleando en ellas a sus mejores unidades, cuyo destino sería caer en la trampa. Igualmente, se quería forzar a la Luftwaffe a hacer llegar víveres a las tropas aisladas, tal como solía hacerse en esos casos". Y los soviéticos lo consiguieron obligando al coronel Scherhorn y sus hombres a mantener por radio la ficción de que estaban cercados, cuando en realidad hacía tiempo que habían caído en manos del enemigo, quien aprovechaba la situación para interceptar, cual telaraña, a los hombres y el material que llegaban como refuerzos.

Cientos de pequeñas historias que se insertan en la gran Historia se encuentran en estas páginas: anécdotas personales de héroes y traidores, hombres todos, abordados siempre desde esa condición. Historias como la del ingeniero catalán Ramón Perera Comorera, que había diseñado con indudable éxito los refugios antiaéreos de Barcelona durante la Guerra Civil española, pero cuyos conocimientos fueron desechados en el Londres de 1939 a favor del inestable "refugio Anderson".

Mucha unamuniana intrahistoria encontrará también el lector en cualquiera de los seis capítulos del libro: los avatares de los animales que poblaron los zoológicos existentes en algunos campos de concentración; la historia de enseres cotidianos como el papel de aluminio o el film para conservar alimentos, descubiertos como consecuencia del conflicto; o la historia de las lecturas que realizaban los soldados norteamericanos, quienes gracias a la Armed Services Edition (ASE) tuvieron a su disposición en formato de bolsillo títulos como El gran Gatsby, de Scott Fitzgerald, que les ayudaron a evadirse de la cruenta realidad y a adquirir hábito de lectura.

Compartir el artículo

stats