Jeff Rojas, un fotógrafo de retrato y moda estadounidense de Nueva York, propone con Fotografiar al hombre un completo y muy práctico libro sobre una zona del arte fotográfico sobre la que no hay mucho escrito. Y él explica por qué: "Intento encontrar el lado positivo en todo; pocas cosas hay que puedan empañar mi visión optimista del mundo. Creo sinceramente que la simplicidad está muy denostada. Pasé los dos primeros años como fotógrafo haciendo fotografía de moda y sesiones de retratos con mujeres. Al principio, pensé que fotografías mujeres era mucho más fácil que fotografiar hombres. Mi disposición original estaba únicamente basada en la cantidad de material educativo dedicado a fotografiar sujetos femeninos. Hay docenas de libros, guías y talleres dedicados al posado, estilismo e iluminación de sujetos femeninos pero hay muy poca información sobre fotografiar hombres. Creo que se debe a que los fotógrafos piensan que hay poca libertad creativa a la hora de trabajar con sujetos masculinos. Pero he venido a decirle que eso es absolutamente incierto. Hay mucha más de la que la mayoría de fotógrafos ven".
Las sesiones de retrato masculino, destaca, "pueden parecer sencillas. Posiblemente demasiado sencillas. Reserva la sesión de su cliente. El llega vestido. Usted decide cómo iluminarlo. Usted decide cómo va a posar usando un puñado de poses básicas. Y después se acaba la sesión de retrato. Visto así, suena aburrido. Yo creo en la simplicidad pero ahora bien, fotografías satisfactoriamente a un sujeto masculino no debería ser tan fácil. En la fotografía de hombres hay mucho más que realizar un simple disparo".
Explica en el libro "cómo definir mejor los rasgos de cada sujeto, incluyendo la forma del rostro y del cuerpo y cómo compensar los defectos percibidos. Después me sumerjo en el arte del posado masculino para que sus clientes se ven naturales, masculinos y seguros. Veremos también diversas técnicas para iluminar retratos, anuncios e imágenes de moda. Por último, trataré algunas técnicas de postproducción para favorecer las facciones de cada hombre".
Advierte: "Hay hombres de todos los colores, formas y tamaños, y aunque todos seamos iguales, cada hombre es único a su manera. Tendrá clientes que sean altos, clientes que sean bajos, clientes anchos o clientes delgados. Tendrá sujetos atléticos y también sujetos que no estén en absoluto en forma. Algunos serán jóvenes, otros serán mayores. Debe aprender a captar de forma eficaz estas diferencias para no verse intimidado ante cualquier cliente".
Existe "una diferencia entre dirigir a los sujetos y posarlos. Si está ´posando´ a los sujetos, lo está haciendo mal. Dirigir significa que les guía, mientras que posar significa que les ordena. Me he dado cuenta de que mis sujetos están más deseosos de cumplir mis instrucciones si no suenan como órdenes directas. Por ejemplo, hay una diferencia entre ´me encanta cómo se te acentúan los pómulos cuando giras la cabeza a la izquierda´ y ´hazme un favor y mira a la izquierda´. ¿Cuál es la diferencia? Está implicando al sujeto en el proceso, lo que hace sentirse más implicado en la imagen".
