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Entrevista

joana Mª Cerdà, 'Tinons': "Ser florista no es un trabajo, es un estilo de vida"

Si tuviera que reencarnarse en una flor, sería una popi. Respetuosa con su entorno, triunfa por toda la isla por su propuesta diferente, sostenible y original. La próxima cita, el Sant Francesc Flower Market, en Palma

joana Mª Cerdà, 'Tinons': "Ser florista no es un trabajo, es un estilo de vida"

P Trabajaba en la Administración Pública, con un horario y sueldo estables y se lanzó a la aventura empresarial en plena crisis... ¿una valiente?

R Bueno, la verdad es que me sentía un poco estancada. Hubo dos ERE’s en mi departamento y en el segundo ya me fui yo. Visto con perspectiva, casi fue el empujón que me faltaba para emprender.

P ¿Tenía claro que quería ser florista?

R Para nada. Siempre me habían gustado las flores y mi madre solía hacer muchos ramos con las plantas que encontraba por el campo. Pero lo que yo quería era perfeccionar el inglés, así que me apunté a todos los cursos que encontré mientras me replanteaba mi futuro profesional. Por las tardes, junto a mi amigo inglés Andrew, nos íbamos a hacer excursiones por los viveros de la isla y así practicaba el idioma. Él me enseñó algo de paisajimo y su jardín fue pura inspiración. Aprendí mucho.

p. ¿Cómo se definiría?

R. Diría que soy muy exigente conmigo misma y con las personas con las que trabajo. Esta profesión es muy dura porque no tiene horarios, hacemos arreglos bajo temperaturas asfixiantes... pero cuando un cliente me escribe o me llama para darme las gracias todo se pasa. Eso, y que mi familia es muy comprensiva y entiende que ser florista no es un trabajo, sino una forma de vida.

p. ¿A qué huele Mallorca?

R. Siempro digo que huele a verde, a salvia, a las aromáticas, a flor de almendro, de naranjo... Mallorca, en sí, es una flor de campo.

P Y entonces, ¿cuando nació Tinons Floral Designer?

R La florista de Sencelles se jubilaba y ví que hacían un curso de floristería y le dije a mi marido: pues me voy a apuntar... y me encantó. Cierto que fue muy teórico pero yo ya empezaba a tener una línea muy definida. Sabía que era lo que quería proponer. Abrí la tienda de pueblo y en un año despegó el negocio. No lo esperaba.

P ¿Qué ofrece que le hizo destacar?

R Me ayudaron mucho las redes sociales; a través de ellas la gente pudo conocer otro tipo de arreglos florales, no los clásicos. Instagram es mi escaparate. No creo que sea pionera pero, en medio de Mallorca, encontraron una propuesta distinta, de un estilo más británico.

P De hecho, tengo entendido que se ha formado con Philippa Craddock, la encargada de las flores en la boda del príncipe Harry y Meghan Markle...

R Es que tener una buena formación es básico. He realizado cursos con Sally Hambleton, en Londres, en la British Flower School de Jay Archer y en la Flower School de Philippa, entre otras. En Inglaterra aprendí técnicas que han definido mucho mi estilo.

P Una de las primeras decisiones que tomó fue hacer un tipo de floristería ecológica y respetuosa con el medio ambiente...

R Creo que es muy importante trabajar de la manera más sostenible posible y cuidar del entorno. Por ejemplo, eliminé el uso de la esponja floral en las decoraciones de los eventos, en los arreglos de copas, en los caminos de mesa, en los arcos... También apuesto por el producto local, de hecho, los verdes de todos nuestros trabajos son del campo mallorquín y me encanta las plantas aromáticas de la isla. Desgraciadamente, es más difícil encontrar aquí las flores que más uso y que más me gustan. Así que traigo de todos los lugares del mundo.

P “Trabajar es una cosa, hacerlo con flores es otro verbo...”

R Es un trabajo precioso, que engancha mucho. Cada día que abro las cajas con flores, me emociono.

P ¿Las flores cuentan historias?

R Y tanto, es lo más difícil. Me gusta conocer al cliente, qué quiere contar, a quién y cómo. Puedo presumir de que nunca he repetido ningún diseño floral. Es difícil, pero cada pareja, cada acontecimiento, es una historia distinta, y tiene colores y olores diferentes.

P ¿El mercado de las flores sigue siendo principalmente femenino?

R Tenemos muchos hombres que entran en la tienda y se implican... pero es cierto que para regalar a una mujer. La verdad es que no entiendo muy bien por qué se sigue pensando que un ramo de flores es un regalo femenino. En la isla tampoco es que haya mucha educación floral, supongo que también influye.

P Sabemos que tiene la agenda llena y que algunos de sus clientes son personajes vips (aunque a veces no se entere). Pero lo próximo es el Sant Francesc Flower Market.

R No esperábamos el éxito del pasado año, porque no sabíamos exactamente qué pediría el público, más allá de los ramos de rosas rojas tradicionales por San Valentín. Así que para esta próxima edición, del 12 al 14 en el hotel Sant Francesc, en Palma, habrá muchas sorpresas y novedades. y también un taller, para enseñar trucos.

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