Esta atractiva y acogedora finca revestida con una fachada de piedra y equipada con una amplia piscina privada está situada muy cerca de Cas Concos (Felanitx), en el sureste de Mallorca. El edificio, bañado en su interior con colores blancos y azules fríos, conserva la estructura antigua de la construcción anterior, lo que le da un toque rústico y estilo silvestre. El canalón hecho de tejas afianza el estilo antiguo y vintage de la construcción.
La casa principal tiene un vestíbulo equipado con una chimenea que da acceso a las amplias terrazas cubiertas exteriores, una cocina con comedor y una mesa extensible. En el corazón del hogar hay un amplio salón de espacios diáfanos y con un techo de doble altura y un altillo que hace las veces de biblioteca, además de un gran patio interior, un dormitorio para invitados y un baño. También tiene calefacción central y aire acondicionado para disfrutar de la casa cómodamente. Además, tiene una casa de invitados separada amueblada con una cocina independiente, lo que garantiza plena intimidad para los ocupantes.
Desde el dormitorio principal, en la primera planta, hay acceso a la terraza, desde donde se ven los jardines de la casa y el núcleo de Cas Concos. En el exterior de la casa se ha apostado por la vegetación local, pues hay una gran presencia de plantas autóctonas como el fasser o el garballó. La finca, que tiene más de 100 años, tiene muchos rincones y terrazas cubiertas y abiertas, ideales para disfrutar de noches acogedoras con la familia o amigos fotos: Vicenç Negre
Esta atractiva y acogedora finca revestida con una fachada de piedra y equipada con una amplia piscina privada está situada muy cerca de Cas Concos (Felanitx), en el sureste de Mallorca. El edificio, bañado en su interior con colores blancos y azules fríos, conserva la estructura antigua de la construcción anterior, lo que le da un toque rústico y estilo silvestre. El canalón hecho de tejas afianza el estilo antiguo y vintage de la construcción.
La casa principal tiene un vestíbulo equipado con una chimenea que da acceso a las amplias terrazas cubiertas exteriores, una cocina con comedor y una mesa extensible. En el corazón del hogar hay un amplio salón de espacios diáfanos y con un techo de doble altura y un altillo que hace las veces de biblioteca, además de un gran patio interior, un dormitorio para invitados y un baño. También tiene calefacción central y aire acondicionado para disfrutar de la casa cómodamente. Además, tiene una casa de invitados separada amueblada con una cocina independiente, lo que garantiza plena intimidad para los ocupantes.
Desde el dormitorio principal, en la primera planta, hay acceso a la terraza, desde donde se ven los jardines de la casa y el núcleo de Cas Concos. En el exterior de la casa se ha apostado por la vegetación local, pues hay una gran presencia de plantas autóctonas como el fasser o el garballó. La finca, que tiene más de 100 años, tiene muchos rincones y terrazas cubiertas y abiertas, ideales para disfrutar de noches acogedoras con la familia o amigos
