¿Qué tal, don Íñigo?

Bastante bien. Cuando uno no para de reírse la sensación es fantástica.

¿Cómo tomó la decisión de presentarse a las elecciones generales?

Con mucha guasa.

¿Algún mensaje a su amigo Pablo Iglesias?

Donde las dan las toman.

Igual lo de dividir el voto de la izquierda no es bueno€

Es muy reconfortante que usted considere que algún partido es de izquierdas.

Bueno, pues igual no es bueno dividir el voto a la izquierda de Vox.

Eso ya es otra cosa. La verdad es que espero que no dividamos nada.

¿Entonces?

Lo que pretendemos es capitalizar el voto de los votantes que se iban a abstener.

¿Y con ese perfil cree usted que sacarían un buen resultado?

Si nos votan todos los que se iban a abstener tendremos mayoría absoluta. Sobrados.

Hombre, habrá mucho votante fiel del PSOE€

Eso es cierto. Con toda la gente que depende de ese partido para vivir seguro que seguirán sacando muchos escaños.

Queda lejos aquel intento de Podemos de dar el sorpasso al PSOE

Detrás de aquella estrategia había muchas reflexiones posiblemente erróneas€

¿Y por qué las considera usted erróneas?

Pues porque detrás de aquella estrategia también había mucho vino.

Lo importante: ¿apoyarán ustedes una investidura de Pedro Sánchez?

Hay una máxima en política que pensamos aplicar sin ninguna duda.

¿Cuál es?

En la duda, la más cojonuda.

Ha llamado la atención el silencio de la gente de Podemos después de su anuncio de participar en las elecciones€

Es normal que tardasen en recuperarse. Las hemorragias cerebrales tardan en sanar.

¿Cuál será la estrategia en el caso de que acaben gobernando Vox, Ciudadanos y PP?

La nuestra no lo sé, pero ellos seguro que les harán un monumento a Pedro y a Pablo, los Picapiedra.

Eso de los Picapiedra es muy gracioso€

Es adonde deberían irse: a picar piedra.