"El tatuaje es una moda. No solo en cuanto a temporadas donde acude más gente a tatuarse, sino que es algo implícito en los propios estilos del tatuaje ya que van evolucionando y dando paso a otros nuevos", explica Marc Valiente, tatuador del estudio True Hope Tatoo. Ciclistas de la Mallorca 312, corredores de la popular Cursa de Ferro o atletas que practican crossfit, el popular método de entrenamiento que combina varias modalidades, han pasado por sus manos para dejar huella del deporte que practican.
Existen casos como el de Aridai Cabrera, del Real Mallorca, que ha convertido gran parte de su cuerpo en un tapiz donde dejar constancia de recuerdos, hechos e imágenes especiales a través de diferentes estilos de tatuajes. Mavi García, ciclista del equipo Movistar, lleva tatuado en un brazo engranajes mecánicos de su bicicleta y Fran Guerra, exjugador del Iberojet Palma, lleva tatuajes de motivos religiosos y orientales en sus brazos. Cada dibujo lleva implícito un mensaje concreto para su portador, ya sea como motivo de recuerdo, de superación o como reflejo de la personalidad de cada uno.
En la actualidad, la gente acude a la búsqueda de un estilo concreto para poder lucir el tatuaje como una seña de identidad, al margen de los tatuajes de catálogo, que ya apenas tienen mercado. "Los estilos más corrientes son el realismo, el old school americano, el neotradicionalismo (una mezcla de ambos) o el black work, entre otros", comenta.
El tatuaje hace tiempo que dejó de estar estigmatizado y ahora es considerado un tipo de arte que cumple dos funciones específicas que, si bien pueden ser diferentes, en muchas ocasiones van unidas de la mano: la parte estética del dibujo para embellecer el cuerpo o su uso para reflejar el sentir o el pensamiento de la persona que se tatúa. Que deportistas de diferentes disciplinas los lleven ha ayudado a ahuyentar viejos prejuicios acerca de ellos y los han convertido en un fenómeno global social. Pequeños, grandes, coloridos o en blanco y negro, imágenes reales o de fantasía, orientales€ La posibilidad creativa de los tatuajes no tiene fin y solo viene marcada por la imaginación de la persona y la habilidad del tatuador.
Motivación y recuerdo
En ocasiones los tatuajes siven como refuerzo para automotivarse al atravesar situaciones complicadas. Es el caso de Virginia Torrecilla, futbolista mallorquina del Atlético de Madrid que cuenta en cada muslo con una frase corta en inglés. 'Para de existir' y 'Comienza a vivir', dos mensajes que a Torrecilla le sirven de inspiración para el día a día. Además, en el antebrazo izquierdo, muestra un tatuaje mandala - piezas inspiradas en el budismo y el hinduismo- que desciende hasta su mano en forma de flor. Cuenta con una pequeña modificación en las formas geométricas, donde se quiso añadir un balón de fútbol para darle mayor sentido al dibujo.
Símbolos de poder
"Los animales como el tigre, el león, el lobo o el águila real representan imágenes de fortaleza y poder. Es algo típico en los deportistas", puntualiza Valiente. El piloto de Moto2 Augusto Fernández tiene tatuada en el brazo la cara de un tigre, momento que representa su vuelta al Mundial.
El mallorquín luce además otros dos tatuajes que han significado dos momentos concretos vividos a lo largo de su carrera deportiva. "El primero que me hice fue una brújula, en la parte de detrás del brazo derecho. Quería que me sirviera como guía para encontrar el camino", explica Augusto. De estilo realista, poco tiene que ver con el segundo que se tatuó, una frase en la espalda en inglés que reza 'No crecemos con las victorias fáciles, sino con las derrotas grandes'. Augusto sufrió un duro golpe en un momento de su carrera deportiva y se tatuó esta frase -enmarcada dentro del estilo de tatuajede lettering- para saber que de todo se aprende.
Otro que luce grabados representando la fuerza es el es el balear Brandon Thomas, jugador de Osasuna, equipo de Primera División. El de Cala d'Or posiblemente es uno de los futbolistas con más tatuajes en su cuerpo. Al igual que Augusto, Brandon lleva tatuado un lobo en el brazo y un león quele cubre toda la espalda, algo que para él simboliza ser el protector de su familia. "El tatuaje más significativo lo llevo en un dedo y pone 'Abuelo', que es la persona más especial que tengo en mi vida. También llevo las nombres y fechas de mis hermanos, mi sobrina y mis padres, además de un balón de fútbol", comenta Brandon.
Un mensaje solidario
El caso del corredor Tòfol Castanyer y su relación con los tatuajes es diferente al resto. Aunque no es muy partidario de los tatuajes, pero sí que lleva uno muy especial. En 2017 llevó a cabo el reto solidario 'Passes per en Pau'. 190 kilómetros recorridos de la Doble Ultra Tramuntana Solidaria para poder adquirir una silla de ruedas para Pau Jaume, un joven que sufre de la enfermedad rara de Duchenne. En la parte interna de la muñera derecha lleva un pequeño tatuaje en que el se ve la silueta de la Serra y el lema de la campaña solidaria. "Me sirve como motivación personal y para darme cuenta de que hay gente que está mucho peor que uno mismo. Cuando me empiezan a fallar las piernas y pienso que no lo voy a conseguir, el dibujo me sirve para sacar fuerzas ", explica.
El mundo del body art ha pasado de ser una reinvindicación de clase a inundar todos los estratos de la sociedad. Los deportistas son el mejor reflejo de un movimiento artístico que se consolida y continúa expandiéndose de manera imparable.
