Esta semana les presentamos esta impresionante vivienda, diseñada por el arquitecto Alejandro Palomino del estudio Palomino arquitectos. El aparejador ha sido Juan Serra de Estudi Serra y la decoración ha corrido a cargo de Emma Thomson, como paisajista Tatjana Von Griesheim y todo ello construido por Llull Sastre Construcciones. La vivienda se encuentra en lo alto de una loma de Son Vida, desde la que se domina la vista de toda Palma.
En el solar antiguamente había una edificación, pero estaba situada en una posición que no permitía optimizar el terreno, ya que su conexión con la colina era antipática y su soleamiento insuficiente. Optaron por demolerla, y ubicar una nueva casa en lo alto de la loma, enfocándola hacia la zona plana del solar. De esta manera la casa se nivela e integra con el entorno. Lo primero que llama la atención es que una vez que se sube la lona, una gran terraza se extiende frente a la vivienda.
La planta inferior es muy ligera, de forma que la casa en sí es como si se hubiera posado y estuviera mirando a Palma. Sus dimensiones son horizontales y proporcionadas. En la casa más maciza es donde se alberga la entrada, el garaje, el gimnasio y una sala multiusos, que actualmente utilizan como oficina. La parte derecha, más diáfana, va expandiéndose al pasar por la cocina, el comedor y finalmente el salón, que impone su altura de 7 metros, con grandes ventanales. No obstante las vigas voladas de la planta superior tamizan esta altura impidiendo que parezca una gran pecera de cristal. Impone la gran chimenea, que asciende de un tiro de acero alcanzando los 7 metros de altura.
Toda la planta está conectada con el exterior y sus grandes ventanales permiten una constante visión de la piscina. La utilización de estos espacios exteriores, siempre en relación con la vivienda, es lo más útil de la casa. Con naturalidad y fusionado con el ajardinamiento, se encuentra una zona chill out para disfrutar del anochecer, un solárium, zonas de esparcimiento y para que jueguen los chicos. Además, cabe añadir que bajo la terraza de la piscina, la vivienda cuenta con un pequeño spa provisto de sauna y hamman.
En la planta superior de la casa, hay una gran suite, que dispone de un gran vestidor y un baño con vistas a la ciudad. Al lado encontramos dos habitaciones y al final del pasillo una para hospedar a sus invitados. La casa, sus colores y materiales tradicionales la convierten en un lugar perfecto para vivir, ya que se adapta a la vida moderna, pero no sin perder su calidez y proporción humana.
