Un glorioso movimiento de funcionarios cachondos de la Consellería de Educación proclama su voto favorable a Vox en las elecciones autonómicas siempre que les garanticen de forma absoluta que Jorge Campos será conseller de Educación. Sostienen que será maravilloso ir a trabajar con la seguridad de estar partiéndose de risa siete horas y media cada día. Martí March les ha dado una legislatura ciertamente aburrida, en cambio con Campos las concentraciones verdes que consiguió Bauzá iban a parecer reuniones sosegadas y poco concurridas. El colapso de todo el polígono de Son Fuster, la Vía de cintura y la autopista de Inca, bien repletas de docentes, padres, alumnos, personal de administración€ sería diario. Por no hablar de los decretos del señor Campos... Carcajadas aseguradas.
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Los puntos sobre las uves