Ciertamente, lo de los británicos es una murga. Que si se van con acuerdo, que si se van sin acuerdo, que si no se van. La verdad, están aburriendo tanto al personal que mira, si se van, que al menos se vayan dando espectáculo. Sería maravilloso expulsar a los británicos como decía Cañellas, en un barco de rejilla, que además tendrán que pasar por Gibraltar saludando camino de su isla; vaciar Magaluf de indeseables igual no sería económicamente negativo, y hasta puede que los lugareños puedan descansar a horas más tempranas; ir a la playa, por ejemplo a Es Trenc, en verano puede volver a resultar delicioso. Ya puestos en faena, no sería de poca enjundia estudiar un Italiuscita—tenenos la excusa del peculiar Salvini— o un Deutschlandausgang—ya se nos ocurriría algo—. Hasta podríamos pasear por Palma.
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Los puntos sobre las uves