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Ciencia en el IdIsBa

El ascenso a la cumbre de la investigación sanitaria

Roberto de la Rica Quesada, Joana Maria Ramis y Jadwiga Anna Konieczna forman parte del gran equipo que conforma l'Institut d'Investigació Sanitària de les Illes Balears (IdIsBa), que ha logrado recientemente erigirse como un referente nacional a varios niveles

Son más de 700 los investigadores del Institut d'Investigació Sanitària de les Illes Balears que acuden a diario a los laboratorios de la sede de entidad, al Banc de Sang i Teixits, a los Hospitales o a la Universitat de les Illes Balears para tratar de avanzar en el conocimiento sobre el funcionamiento de nuestro organismo, el comportamiento humano o las enfermedades que nos acechan. De hecho, si algún día descubrimos la cura contra el sida o el cáncer será gracias a científicos como ellos y casi nunca les prestamos la atención que merecen. Roberto de la Rica Quesada, Joana Maria Ramis y Jadwiga Anna Konieczna, representan a un sector poco reconocido y con frecuencia maltratado: la investigación sanitaria balear.

"A pesar de que muchos puedan pensar lo contrario, la situación de la ciencia en Balears no tiene nada que envidiar a otras comunidades autónomas. En sólo cinco años hemos crecido de forma exponencial", comenta Joana Maria Ramis, investigadora del IDISBA a través de un contrato Miguel Servet, enfocado hacia la captación de doctores con una acreditada trayectoria investigadora en el campo de las ciencias y tecnologías de la salud. Esta investigadora mallorquina ha conseguido volver a la isla después de recorrer centros de investigación nacionales e internacionales. "Tras realizar el doctorado en Bioquímica en Barcelona, conseguí una beca Marie Curie -que no es cualquier beca- para desarrollar un proyecto en la Cambrige University. Allí me dediqué al sector de la Biología del desarrollo -que estudia los procesos mediante los cuales los organismos crecen y se desarrollan-, un campo muy distinto al que había estado trabajando hasta el momento, pero que me enganchó", confiesa. A partir de entonces, empezó a interesarse por la investigación, pasión que ya nunca abandonó. Tras finalizar el proyecto, Joana Maria Ramis consideró que era el momento de volver a la isla y gracias a otra beca, se incorporó a una empresa de base tecnológica en el Parc Bit en la que trabajaba con biomateriales desarrollando superficies para implantes dentales y óseos. Durante esa etapa conoció a la doctora Marta Monjo, quien dirigía el grupo de investigación del IdISbA del que ahora forma parte, junto a ocho compañeros investigadores más.

Actualmente, el Institut d'Investigació Sanitària de les Illes Balears integra 53 grupos de investigación en siete áreas científicas diferenciadas y repartidas en las instalaciones del IdISBa, que comprenden más de 4.000 m2 destinados a investigación y docencia.

Del laboratorio a la consulta

Pero, ¿en qué consisten estos grupos de investigación?, ¿para qué sirven en la práctica? El doctor Roberto de la Rica Quesada lo explica brevemente: "Son útiles y tremendamente necesarios por muchos motivos, pero lo que tiene de especial el IdIsBa es que es un instituto de investigación sanitaria traslacional, lo que quiere decir, en resumidas cuentas, que los avances científicos y tecnológicos que se consigan gracias al trabajo de los científicos, repercutirán directamente en la salud humana a la mayor brevedad posible". Desde el IdIsBa defienden que la investigación en salud es fundamental tanto para el progreso del sistema sanitario como para el de sus profesionales, ya que los centros y servicios sanitarios que desarrollan investigación mejoran las prácticas asistenciales, generan conocimiento y favorecen el tratamiento y la prevención de enfermedades, lo que redunda finalmente en la mejora de la salud y calidad de vida de los ciudadanos.

El doctor de la Rica pone un ejemplo para explicar cómo se lleva a la práctica médica una investigación llevada a cabo en el laboratorio. "Sabemos que en un caso de sepsis, una afección médica grave que puede causar la muerte, cuanto antes sea diagnosticada y tratada, más probabilidades tendrá el paciente de sobrevivir. Entonces, en mi grupo de investigación trabajamos para desarrollar sensores que sean rápidos y fáciles de utilizar en los puntos de atención médica (UCI, centros de Atención Primaria, etc.) y mejoren la práctica clínica". Además, en estos casos, el equipo del investigador que lidera el Dr. De la Rica estudia también qué bacterias han podido causar la sepsis para personalizar posteriormente el tratamiento antibiótico, "tan importante debido a las resistencias antimicrobianas", apunta.

Los sensores que está desarrollando su grupo de investigación están hechos con papel, un material barato junto al que emplean nanopartículas de oro para detectar moléculas y patógenos rápidamente. El doctor de la Rica espera que estos nuevos sensores estén finalizados en un plazo de dos años para empezar con su distribución.

Antes de llegar al Institut d'Investigació Sanitària de les Illes Balears para desarrollar sus estudios centrados en la sepsis grave y el shock séptico, el Dr. De la Rica también tuvo que hacer las maletas y partir a probar suerte a institutos de investigación ubicados fuera de nuestras fronteras. En su caso, tras cursar su doctorado en biosensores, consiguió una plaza para desarrollar proyectos relacionados con nanotecnología en Nueva York, posteriormente trabajó en Holanda y acabó de especializarse en sistemas de diagnóstico basados en nanopartículas en Londres, gracias una beca Marie Curie. Tras pasar tres años liderando un proyecto en Glasgow encadenó un contrato Ramón y Cajal que le permitió volver a la Universitat de les Illes Balears, donde empezó a interesarse por la sepsis, síndrome sobre el que ha desarrollado gran parte de su carrera investigadora.

La rutina del laboratorio

"El día a día de un investigador no es tan complicado ni enigmático como puede parecer", comentan. "Nuestra rutina cambia mucho según la etapa en la que se encuentra la investigación en cuestión, pero se podría resultar en planificar experimentos, evaluar los datos a través de las estadísticas, leer mucho y editar las revistas y publicaciones científicas en las que participamos", explica Ramis, a lo que su compañero Roberto de la Rica Quesada, miembro del Grupo Multidisciplinar de Sepsis añade, "la mayoría de las horas las dedico a orientar a los estudiantes de mi grupo que necesitan apoyo y a preparar estudios para captar más fondos para continuar investigando". Además, entre sus funciones, se encuentra la de mantener el contacto con médicos que orienten el rumbo que deben seguir sus investigaciones para ser prácticas. Así lo explica el investigador, "nosotros desarrollamos tecnologías para monitorizar pacientes, diagnosticar, detectar moléculas, etcétera, pero para que tengan un efecto real y útil en la atención sanitaria tenemos que nutrirnos del conocimiento del personal sanitario que conoce las necesidades de primera mano".

En su caso, al trabajar en un ensayo clínico muy ambicioso, la doctora Jadwiga Anna Konieczna dedica la mayor parte de su tiempo a la actualización de bases de datos y el análisis estadístico. Asimismo, incide en la importancia en continuar con la formación, ya que la ciencia es un campo que "no deja de avanzar".

Ascenso a primera división

Para Roberto de la Rica Quesada el IdIsBa ha jugado un papel esencial en el despunte de la investigación balear relacionada con el ámbito de la salud. "Sabemos que se ha hecho un gran esfuerzo desde la entidad científica para afianzar los proyectos y atraer talento". Este empeño por parte de la Administración de potenciar el instituto, dirigido por el doctor Miquel Fiol, se ha materializado en el reconocimiento del IdIsBa como instituto de investigación por el Instituto de Salud Carlos III, acreditación que lo eleva a la "primera división" de la investigación sanitaria a nivel nacional. La acreditación como Instituto Sanitario es un reconocimiento de la excelencia de los resultados científicos y los retornos beneficiosos en el ámbito asistencial, social y económico de la investigación llevada a cabo por la institución.

Lo primordial es que gracias a esta acreditación, el IdIsBa podrá acceder a más fuentes de financiación, captar y atraer talento investigador y al final, elevar la calidad de la atención sanitaria de Balears. Los tres científicos coinciden en que es un gran logro para el futuro del instituto científico y agradecen el "trabajo extraordinario de los profesionales que lo han hecho posible". Cabe destacar que desde 2015 el ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades no concedía esta distinción a ningún centro de España, y la IdISBa lo ha conseguido con sólo cinco años de vida. "Dentro de cinco años nos tocará volver a evaluarnos para renovar el distintivo, por lo que no podemos relajarnos, sino que hay que seguir trabajando duro", subrayan.

El equipo auditor del Instituto Carlos III reconocía en su informe el alto nivel científico del IdIsBa, con casi 1.700 publicaciones los últimos cinco años, así como el importante papel que tiene la creación de la novata Facultad de Medicina, requisito indispensable para que un instituto de investigación consiga la acreditación. Los investigadores del Institut d'Investigació Sanitària de les Illes Balears, confían en que la entidad pueda convertirse en una referencia en la investigación nacional por el decidido apoyo institucional con el que ha contado hasta el momento, el nexo de unión e integración que están consiguiendo entre los profesionales investigadores y médicos, el potencial de la atracción de talento que se está fomentando desde la dirección".

Asimismo, los investigadores ponen en valor la labor que se ha llevado a cabo desde la Administración para impulsar el Decreto de Carrera Investigadora, que pretende definir las etapas de la carrera de un investigador para mejorar la estabilidad laboral que viven los científicos, además de evitar la precariedad laboral e inseguridad jurídica en la que muchos se ven inmersos. "Casi siempre los contratos tienen una duración determinada que no te permite hacer planes a largo plazo. Se supone que hay un compromiso por parte de los centros de investigación de contratarnos si cumplimos con las evaluaciones, pero nadie nos lo asegura", señala Ramis y celebra que "no es fácil que la Administración se comprometa así con los investigadores, por lo que tenemos que celebrar que, en caso de Balears, así suceda". Por su parte, la doctora Jadwiga Anna Konieczna destaca que es "una iniciativa pionera y exclusiva de las islas que viene a solucionar el gran problema de los investigadores: la falta de estabilidad y la precariedad laboral".

Esta reivindicación se suma a los problemas ya enquistados de la ciencia en España como pueden ser la continua falta de recursos, la fuga de talentos -se calcula que entre 15.000 y 20.000 investigadores se encuentran trabajando fuera de nuestro país-, la falta de autonomía de las instituciones y las trabas burocráticas. "Muchas veces, los investigadores nos encontramos con muchos impedimentos para realizar cualquier tipo de trámite administrativo, lo que ralentiza en gran medida el trabajo. En este sentido, el IdIsba nos apoya desde un servicio propio que nos orienta y soluciona gran parte de la problemática que se deriva de la burocracia", explican.

Los investigadores insisten en que un país que invierte en ciencia, progresará en sectores innovadores y conseguirá ser más productivo. En cuanto a Balears, los últimos datos revelan que solo se destina un 0,26% del PIB a la investigación frente al 1,2% estatal.

"Es cierto que el panorama no es del todo alentador, pero me siento muy afortunada de poder dedicarme a la investigación, especialmente en Mallorca, que es donde quiero estar", confiesa Ramis. Sus compañeros, Anna y Roberto, coinciden. Konieczna confiesa que no podría ejercer otra profesión porque "la ciencia me da la vida". Por su parte, al doctor De la Rica, su especialidad le ha permitido explotar su creatividad al mismo tiempo que descubre técnicas que mejorarán la salud y la vida de las personas. No hay vocación y esfuerzo menos reconocido que el de nuestros científicos. Éste es sólo un pequeño homenaje a su firme dedicación y a los beneficios que aporta su incansable labor en el ámbito asistencial, social y económico de nuestra comunidad.

Atracción de talento extranjero

Si hay alguna vida nómada, ésa es la del científico. Si no que se lo digan a Jadwiga Anna Konieczna, nutricionista que llegó a Mallorca hace nueve años para cursar su doctorado en Nutrigenómica en la Universitat de les Illes Balears y recientemente se ha incorporado al equipo de investigadores del IdIsBa, a través de la convocatoria para la contratación de un investigador postdoctoral para el programa "FOLIUM" del Proyecto FUTURMed, cofinanciada por el Impuesto de Turismo Sostenible y el Fondo Social Europeo.

"Cuando me estaba informando sobre las posibles universidades en las que cursar mi doctorado, descubrí la opción de realizarlo en la UIB. Por suerte, conseguí una beca que concedía el Govern de les Illes Balears y no dudé en mudarme a Mallorca para desarrollar mi carrera científica", relata. Una vez en la isla le hablaron sobre el grupo de investigación que lidera la doctora Dora Romanguera, centrado en el estudio de los efectos de la dieta mediterránea sobre la salud y la joven investigadora no desistió en su intento hasta formar parte de su grupo. Actualmente, su línea de investigación, tal y como explica, "se centra en descubrir cómo prevenir eventos cardiovasculares, como ictus o infartos, mejorando la dieta y el estilo de vida de los pacientes".

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