Aunque la tecnología ha avanzado a pasos agigantados en la elaboración y calidad de los vinos, ciertas prácticas artesanales del ayer enológico se mantienen. De esta forma las técnicas más novedosas, como el control automático de las temperaturas y de ciertos procesos de elaboración se combinan sin problemas con métodos manuales como los bazuqueos en los depósitos, sin olvidar el trabajo a pie de cepa. Prácticas y controles que imperan en las bodegas ibicencas, que han inaugurado recientemente nuevas instalaciones, Ibizkus Wines S.L. Métodos que dejan su huella en su tinto Ibizkus 2016, elaborado con la variedad Monastrell, de viñas viejas, lo que le dan una personalidad especial. Su estancia en barricas de roble francés fue de unos seis meses. Mantiene, por el momento, un tono rojo altamente cubierto. Sobresalen sus aromas a marisma y monte bajo. Es equilibrado durante su estancia en boca, con agradables taninos y acertada acidez.