Les presentamos la rehabilitación integral de un antiguo almacén reconvertido en en una casa unifamiliar con piscina. La casa se encuentra en el interior de Manacor, un entorno plano y sin vistas especiales, rodeado de edificios tradicionales. El promotor, un amante del arte, contactó a Brunet Arquitectes con la intención, no solo de actualizar y dar un nuevo uso a un antiguo edificio sino también el de crear un edificio especial.
En el proceso de reconversión del edificio se mantuvo el volumen, adaptándolo a las nuevas necesidades del propietario. De este modo, se ubicó el garaje en la planta baja y la vivienda en las siguientes plantas. En la primera planta, la zona de día y en la segunda, la zona de noche. Por último, el tercer piso se destinó a un espacio polivalente o estudio donde albergar la gran cantidad de libros y obras de arte que posee el propietario.
Exteriormente, el edificio se planteó de forma similar en ambas fachadas. Se caracterizan por dos franjas horizontales moduladas verticalmente por paneles de cristal de colores cálidos, que inundan el interior de esta casa de reflejos polícromos y contrastes de luces y sombras. El interior presenta una formulación mucho más sobria y sencilla, siendo los contrastes lumínicos y las obras de arte, los principales ornamentos del espacio.
El resultado es un edificio moderno, genuino y singular que nos recuerda a los postulados de DeStijl o a las obras de Mondrian. Se caracteriza no solo por el uso del color, sino por la importancia de la geometría y las líneas puras, así como un diálogo único entre el espacio interior y exterior. Finalmente, el edificio, más allá de ser un simple "contenedor de arte" se convierte en el propio objeto artístico. De este modo, continente y contenido resultan incapaces de disociar en esta vivienda.
