Hoy les presentamos un proyecto de interiorismo diferente. Ideado por el estudio Marga Rotger Interiorisme, esta reforma del restaurante y cafetería del Hotel Iberostar Suites Jardín del Sol ha sido galardonado en la última edición de los premios Iconic Awards Innovative Architecture por el prestigioso German Design Council.
Situado frente al mar en la bahía de Palmanova, concretamente en Costa de la Calma, se encuentra este exclusivo hotel sólo para adultos, donde poder disfrutar de una escapada romántica sin niños. Las zonas de la cafetería y restaurante han sido reformadas completamente para dar un mejor servicio al cliente y modernizar sus instalaciones. El entorno del mar, la luz y los materiales como la madera de roble y el hierro, han sido claves en el diseño de este proyecto de interiorismo, donde se ve reflejado el estilo mediterráneo. Una gama de colores neutra combinada con mucha vegetación, que da la sensación de paz y tranquilidad.
Una de las premisas del proyecto ha sido que el comedor se transformara en un restaurante, donde el cliente se sintiera en un ambiente más íntimo, con espacios diferenciados, dejando de lado el típico comedor de hotel al que estamos acostumbrados, lleno de mesas y sillas sin ningún tipo de ambientación.
Han diseñado a medida unas grandes estanterías de hierro y madera, de suelo a techo, donde se han colocado diferentes tipos de decoración y vegetación que logran separar visualmente la zona del restaurante con la del buffet, necesidad primordial también por parte de la propiedad. Con el mobiliario se ha optado por la combinación de sillas y sofás, la mayoría realizado a medida, para ayudar a separar los espacios, dándole al cliente la posibilidad de elegir donde prefiera más sentarse.
En la cafetería han seguido el mismo criterio, unificando los mismos materiales, colores y texturas que en el restaurante. Con la nueva distribución se ganó en luminosidad y espacio, creando diferentes zonas de relax optando por mobiliario bajo y restaurando algunos muebles existentes. La separación de los ambientes se ha realizado con una gran estantería abierta a dos caras, realizada en madera y combinada con otras de hierro. Han cuidado mucho el detalle en la iluminación, ya que es uno de los aspectos más importantes en el interiorismo, alternando lámparas suspendidas, focos y luces indirectas.
Las columnas, al ser de grandes dimensiones, han aprovechado para forrarlas en papel y transformarlas en lámparas, ya que les han incorporado un led vertical con un detalle en madera y pasan así a formar parte importante en la decoración. Los techos alistonados de madera le dan un carácter muy personal y ayudan a enfatizar el ambiente meditarráneo. Aunque la altura de la cafetería y el restaurante no era muy alta han conseguido un juego de colores y texturas, diferente a un techo completamente monocolor.
Todo el espacio interior se comunica con el exterior a través de la terraza, creando un hilo conductor e integrándose con el paisaje del mar. La distribución de todo el espacio ha sido complicado, porque han tenido que compaginar, primero la funcionalidad y luego la estética, aprovechando al máximo el espacio, teniendo muy en cuenta las necesidades que tenía la propiedad. Ha sido muy importante también la colaboración con todos los industriales que han intervenido en la reforma y con todo el equipo de Iberostar para llevar a cabo este proyecto.
