Las barricas de roble más utilizadas actualmente para la crianza media y larga de los vinos tintos, especialmente, son la francesa y la norteamericana. Al ser el roble galo más poroso, la maduración se reduce, en cambio con la madera americana los taninos aumentan, apareciendo cierta agresividad, la cual deja paso a una mayor suavidad, con aumento de aromas, gracias tostado de la barrica. Las diferentes reacciones de ambas maderas aportan un contraste positivo en la maduración, como se aprecia en el Albaflor Reserva 2014 de la bodega Vins Nadal, fundada en 1932, en Binissalem. Este vino se logró reuniendo las variedades Manto Negro, Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah. Envejeció durante dieciocho meses en barricas de EE UU y francesa, con más de un año reposando, ya embotellado, en bodega. Está marcado por una tonalidad de rojo cereza. Se aprecian en nariz aromas a madera y fruta negra. En boca domina un afrutado intenso como una notable elegancia.
