¿Qué tal, don Donald?
Aquí, presidiendo.
Dicen que en las elecciones legislativas van a ganar los demócratas.
Hasta noviembre tengo aún para hablar con mi amigo Putin para ver cómo resolvemos eso.
¿Con su amigo Putin?
Sí, bueno. Somos amigos. Y él me asesora. Sabe mucho de ganar elecciones.
Ha dicho usted que si ganan los demócratas el Congreso habrá violencia.
Y le puedo asegurar que la habrá. Ya me encargo yo.
¿Qué hay de esa historia suya con una actriz porno?
¡Usted no sabe de qué está hablando!
Perdón, perdón, por dudar de su moralidad€
¡Usted no sabe de qué está hablando! Si lo probase me entendería perfectamente. No se lo puede usted imaginar.
¿Y Melania qué opina?
Pues no lo sé, como es húngara o algo así no la entiendo del todo bien cuando habla.
Eslovena
Eso, lovena.
A los cristianos más conservadores que le siguen no parece importarles que sea usted un mujeriego.
Yo no soy un mujeriego. En todo caso soy un consumidor.
Pues el ministro principal de Escocia ha tenido que dimitir al ser acusado de acoso sexual...
Yo no he sido ningún acosador, he sido un consumidor, ya se lo he dicho. Consumidor, de consumar.
El recientemente fallecido senador de su partido John McCain prohibió que usted fuera a su funeral...
Y no fui. Además, no sé que se había creído, si no fui a su funeral es porque sabía que él no iba a venir al mío.
¿Qué proyectos tiene para los dos siguientes años de su mandato?
Terminar de apuntalar las bases de mis negocios y, si los estadounidenses siguen dando muestras de paranoia, que ya me ocuparé yo de que sea así, renovar mi mandato.
Algunas personas sostienen que su mandato es uno de los más negros de la historia.
Hay que trabajar para que sea el más negro, con perdón.
