Para Eloi Cerdó, creador de Chateau Paquita, con unos vinos en los que se evidencia el compromiso con una tierra determinada, el objetivo es que estos, en cada nueva añada, emitan esencias enteramente mallorquinas. En su Tinto 2016 vuelve a dominar la uva tinta autóctona Callet, con cantidades menores de la también local Manto Negro y la mediterránea Monastrell. La elaboración de este tinto se realizó en la bodega felanitxera 4 Kilos, teniendo como guía a uno de sus fundadores, Francesc Grimau. Las tres variedades se fermentaron separadamente, siendo sometidas a estrujados manuales durante el citado proceso, si bien, la Monastrell tuvo una semi maceración carbónica. Mezcladas las tres variedades se inició una crianza de tres meses en tinas de quinientos litros, con descanso de seis meses en botella. Su tonalidad es casi de rojo profundo. No faltan aromas a frutas rojas y silvestres en nariz, con notas a campo. En boca hay recuerdos florales y taninos con estructura.
