A esos jueces de Navarra
amigos de La Manada
espero que un día les pillen
con la toga bien bajada,
que no diré yo que haya
de moral ningún resquicio,
siempre, claro, que no haya
mucho jolgorio y bullicio.
Te meten en un portal,
a los pies bajan tu toga,
después te doblan la espalda
y ríete tú del yoga.
¿Cuántas veces? once o doce
¡qué regocijo, qué chanza!
pasadas unas semanas
libertad bajo fianza.
Qué sensación da
que te quieran atrapar.
¡Es horrible!